República Centroafricana: Fuerte apoyo a ayuda rusa

Solo elementos terroristas que campean en ciertas regiones han mostrado su descontento, y ello fue expresado en días recientes con el asesinato de tres periodistas rusos, hecho condenado por todas las partes.

Para que Rusia estuviera presente en la nación africana intervinieron factores opuestos en la arena política, como el gobierno y la oposición, el aval de Sudán, que recibió el apoyo de la Unión Africana y el consentimiento del Consejo de Seguridad de la ONU.

El presidente norteamericano, Donald Trump, preocupado por el protagonismo de Moscú y su homólogo Vladimir Putin, quiso hacer olvidar que se había referido a las naciones africanas como “esos países de mierda”, y autorizó el envío de 12,7 millones de dólares en ayuda humanitaria.

Así la presencia rusa ya está funcionando en campos aparentemente disímiles como la ayuda en el campo de la salud y la creación de un ejército enteramente nuevo, donde unos 200 asesores ejercitan a un primer grupo de 1 300 jóvenes, con el fin de crear un soldado de nuevo estilo, capacitado en el combate y en el respeto a los derechos humanos, esto ausente en grupos mercenarios al servicio de fuerzas imperiales que tratan de explotar variados recursos minerales.

Como se desprende del informe de la ONU, los instructores rusos en la República Centroafricana se dedican a la capacitación y capacitación de las fuerzas militares del gobierno y los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. La base de especialistas rusos se encuentra en Berengo, en la finca del exdictador Jean-Bedel Bocazas, donde los instructores entrenan a 160 policías y 50 gendarmes.

Los especialistas rusos también se encuentran en las ciudades de Sibí y Bañas, donde apoyan a las fuerzas militares del gobierno, y también ayudan en la protección de los hospitales en Brea y Usada. Al mismo tiempo, el jefe de la misión de Rusia, quien se ocupa de la capacitación de soldados africanos en general, señaló en una conversación con expertos de la ONU que, a pesar de algunos informes de prensa, no tiene planes de incluir a sus hombres en la guardia nacional del Palacio Presidencia.

Hasta Francia, cuyos diplomáticos estuvieron reticentes en Bangui, la capital, reconoció que la ayuda rusa era importante, e indicó el fracaso de la intervención de sus tropas en la antigua colonia.

Además de la firma de un convenio entre el gobierno de la RCA y Rusia para incrementar la cooperación en otros campos, sobresale la decisión de la oposición centroafricana de unirse y proponer a Rusia que participe en el proceso de reconciliación.

En una declaración de los principales grupos armados de la RCA, Selena y Anti-Balaca, a instancias de Rusia y Sudán, se amplía el pedido de colaboración a las propias autoridades del país, la Unión Africana, la Comunidad Económica de los Estados de África Central, la Comunidad Económica y Monetaria Centroafricana, la Unión Europea, Francia, toda la comunidad internacional y socios de la RCA.

Es decir, el apoyo ruso al proceso de normalización ha hecho decidir a los más fuertes opositores a colaborar para poner en práctica en plazos razonables una iniciativa para la paz y la reconciliación en una nación despoblada, con apenas cuatro millones y medio de habitantes, con muy bajo nivel de vida y que no conoce de tranquilidad desde el 2013, con más de 6 000 muertos y centenares de miles de refugiados.