El mejor brindis
especiales
Este domingo, un puñado de cubanos andarán removiendo juntos un vaso con Cubalibre.
Dicho así, claro que no es noticia. Cada día del año, algún cubano —y también otros no nacidos en esta Isla— remueve en su vaso esa mezcla inigualable de ron, cola y hielo que conforma uno de los diez cocteles cubanos más famosos en el mundo.
El asunto está en que el recipiente en cuestión será una especie de vaso con capacidad para mil litros, y en él se mezclará el contenido de unas 18 cajas de ron Havana Club 3 Años con refresco de cola y las piedras de hielo necesarias.
No pocos se sentirían en el paraíso flotando en semejante «piscina» y despidiendo entre burbujitas estas vacaciones.
Pero ni pensarlo. Con ese gigante preparado la Asociación de Cantineros de Cuba (ACC) se propone crear el coctel Cubalibre más grande del mundo, que sea merecedor de apuntarse en el libro de los Récord Guinness.
Informaciones difundidas por la prensa nacional y foránea dieron a conocer que el cubano Sergio Serrano, Campeón Mundial de Coctelería Clásica en 2003 y jefe de bares del Habana Libre, lidera tal iniciativa, prevista a concretarse este domingo 26 de agosto, en el contexto del XXII Mitin Panamericano de Coctelería IBA 2018.
El Hotel Tryp Habana Libre servirá de escenario a tal encuentro de cocteleros y también a la confección del enorme coctel, para el cual la compañía Havana Club International S.A. aportará el ron y un vaso cónico de mil litros, con unos dos metros de altura, especialmente hecho para la cita.
El singular vaso contará con un pedestal ubicado en el bar Las Cañitas, donde prepararán el coctel. La empresa Los Portales S.A. tributará el refresco de cola.
En la preparación de ese trago para gigantes tomará parte un grupo de destacados cantineros cubanos, ganadores de competencias internacionales y nacionales.
Estarán presentes durante el acontecimiento los directivos de la International Bartenders Association (IBA), los competidores, participantes e invitados, así como el Doctor Eusebio Leal Spengler, historiador de la ciudad, de quien se espera una intervención a propósito del suceso, según lo informado a la prensa.
Los organizadores de este suceso detallaron que la nueva edición del Mitin Panamericano de Coctelería sesionará en La Habana del 25 al 31 de agosto con el concurso de 500 barmans, directivos, empresarios e invitados de organizaciones de bartenders de unos 24 países de América, y también de compañías productoras y comercializadoras de bebidas en distintas geografías.
Historia al borde del vaso
Cuando se intenta mirar a través del vaso de highball lleno con el fresco y aromático Cubalibre, no pueden precisarse todos los detalles; igual ocurre al indagar en los orígenes de ese popular trago.
Lo que sí queda claro es que el clamor mambí por la libertad de Cuba se asocia a su surgimiento, el cual parece contextualizarse en La Habana, durante los primeros años del siglo XX, al concluir la guerra hispano-cubano-americana.
Junto al Daiquirí y al Mojito, el Cubalibre se apunta entre los 10 cocteles cubanos más famosos en el mundo.
La historia del ron cubano, por su parte, bien que pudiera referir su despegue al segundo viaje de Colón, en 1493, cuando trajo a esta «tierra más hermosa que ojos humanos han visto» los primeros plantones de caña de azúcar, cuyo jugo, fermentado y destilado, dio origen a la alcohólica bebida.
Con el pasar de los calendarios, pudiera ser que en algún campo cubano se haya combinado ron con cola, pero fue sobre todo en bares citadinos —lugares en que era posible enfriar la combinación con hielo— donde esta mezcla se extendió y corrió, como sucede con las buenas noticias.
Y la buena nueva era fácil de repetir: dos tercios de vaso con ron blanco, llenarlo con refresco de cola y agregarle hielo.
Luego, hubo quienes le añadieron un chorrito de limón o lima, dicen que para representar el sabor ácido que dejó a los cubanos la intervención estadounidense. Es difícil conocer a ciencia cierta cuándo fue que este detalle se sumó, pero sí queda claro que no surgió junto con el trago original.
Conocedores han comentado que con los años no pocos cantineros decidieron regular a cantidades mucho menores el zumo de limón, para impedir que este opacara los matices del ron. Incluso, actualmente abundan los preparados de este tipo en que se elimina totalmente el limón.
Hay quienes, para referirse al casi mágico coctel, escriben Cubalibre; otros, Cuba libre, separando las dos palabras. Y es llamado de distintas maneras, de acuerdo con el país. En Chile lo denominan Roncola; en México, Cuba; en Paraguay, Jugo loco, y en España, Cubata.
Un trago que con su nombre hace honor a la libertad de Cuba tras la guerra de independencia.
Pero, con independencia del nombre que se use, lo trascendente es la excelencia de su sabor, la singular experiencia de cada cual que posa sus labios al borde del frío vaso y deja que el ambarino líquido corra garganta abajo hasta el centro del deleite.
Qué imaginar entonces de lo que será ese enorme Cubalibre que se preparará mañana y que, alcance o no un lugar en los Récord Guinness, será una refrescante manera de despedir este caliente verano, ya próximo a su fin.
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