MIRAR(NOS): ¡A festejar el orgasmo femenino!
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¿Sabía usted que existe un día para el orgasmo femenino? Pues sí, desde 2006 las mujeres están de celebración, así que, como quiera que el miércoles pasado seguramente tenía que acostarse para trabajar al día siguiente, le convido a que lo conmemore este viernes.
Lo más curioso no es la fecha en sí misma, sino los detalles de su surgimiento. En 2006, el concejal brasileño (tan desinhibidos los del gigante suramericano) José Arimateia Dantas propuso una ley que regulaba que los hombres del pueblo Esperantina se esforzaran para propiciar que sus parejas sexuales llegaran al clímax.
Y a lo mejor en este punto, mientras piensa que es otra Liz la que escribe, por la propuesta tan subida de tono, le comento que no únicamente proporciona placer y punto. El orgasmo va mucho más allá, aunque ensimismados en él no tomemos en cuenta sus múltiples bendiciones.
El cerebro, que dicen los entendidos en sexología es el principal órgano sexual, reacciona al estímulo y produce una sensación de relajación, gratificación y felicidad como recompensa. Sin duda, la mejor forma de empezar o acabar el día (o ambas, para las que puedan) para liberarnos del estrés diario.
Además, como si lo anterior fuera poco, nos mantiene en forma, por cuanto deviene un ejercicio muy completo para el aparato cardiovascular. Fíjese, cada vez que se llega al clímax se gastan 130 kilocalorías, más o menos una media hora de caminata a paso ligero. Esto, sin dejar de mencionar que fortalece las paredes del suelo pélvico.
También es un analgésico natural, no invente más que le duele la cabeza. El orgasmo, y esto está probado científicamente, hace que desaparezcan los dolores de cualquier naturaleza, incluso los musculares. Hasta en el orden dermatológico funciona a la par de una crema rejuvenecedora, pues se libera la hormona encargada del brillo y nutrición en la piel.
Bien sea que se tenga pareja o no, la comunicación incluso con una misma es vital para expresar y exteriorizar las mejores energías. El diálogo comienza desde lo interno para estar en paz con el mundo. Como bien se sabe, el tacto es una forma de comunicación, así que puedes fomentarlo desde la soledad. Pero ese es tema —¡claro está!— para otro viernes, porque ya la editora me está haciendo señitas.
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