Rusia 2018: ¿Quién ganará? ¿Qué ha pasado con los favoritos?

El Mundial de Rusia 2018 se está convirtiendo en la Copa de las sorpresas y aún no culmina la fase de grupos. Que si México derrotó a Alemania, que Argentina y Brasil no pasaron de un empate a uno ante Islandia y Suiza, que Japón y Senegal deshicieron el favoritismo de Colombia y Polonia, que si Inglaterra sufrió y se encomendó a Harry Kane para superar 2-1 a Túnez…

Argentina vs. Islandia: Lionel Messi no pudo marcar su gol desde los doce pasos

Brasil vs. Suiza: Zuber sorprendió a 'Scratch' con gol de cabeza

Colombia vs. Japón: Shinji Kagawa marcó de penal en el duelo

Lo cierto es que antes de comenzar la lid, cada grupo, independientemente de la paridad nominal o por su nivel de juego, que hacía presagiar la composición de los mismos, tenía uno o dos candidatos con mayores opciones que el resto. Pregúntenle a cualquiera de los millones de gurúes diseminados por todo el planeta que han hecho pronósticos y dado campeones.

Hay que entrar a analizar objetivamente diversas variables:

La primera es que, pese a contar con 211 países afiliados a la FIFA, el fútbol se ha extendido a cualquier rincón del mundo. El bien llamado más universal construye íconos y símbolos alrededor de los mejores jugadores y selecciones.

¿Se han preguntado cuántos niños, independientemente de recursos, procedencia, estrato social y nacionalidad, y hasta jugadores inmersos en la competición, han soñado con ser como Crisitano Ronaldo, Lionel Messi, Antoine Griezmann…?

Si continuamos, hallamos que las marcadas diferencias entre las potencias del balompié, entiéndase Brasil, Alemania, Argentina, Italia, Inglaterra, Uruguay, Holanda, Francia, España… y el resto de los países se ha acortado considerablemente. El ejemplo más sencillo lo hallamos en que la escuadra azzurra y los tulipanes no pudieron hacer el grado a Rusia.

La explicación de este fenómeno halla uno de sus argumentos en el hecho de que cualquier futbolista, incluso en edades tempranas, que descuelle por su talento, sin importar la nacionalidad, puede ser fichado por los mejores clubes del planeta. De hecho, el Real Madrid, Barcelona, Manchester City, Bayern Munich, Juventus de Turín, o París Saint Germain, están plagados de jugadores de otras nacionalidades que no propiamente son las de origen de esas respectivas ligas. Un boom que cobró fuerza en la segunda mitad de la década de los 80 del pasado siglo y que hoy adquiere matices insospechados.

Toda la nebulosa alrededor del posible fichaje de Neymar Jr. por el Real Madrid deviene el ejemplo de mayor contundencia, aunque baste revisar las plantillas de cualquiera de estos equipos para dar fe de lo que intentamos afirmar con estas líneas.

Al verse difuminadas estas fronteras, corre el talento por los botines de efectivos de cualquier nación, y no es de extrañarse que Panamá se le haya plantado en el primer tiempo a Bélgica para culminar el parcial empatado a cero; que Túnez haya puesto a sufrir a los ingleses, y que Senegal, en un derroche de velocidad y físico, signara su sonrisa 2-1 sobre la Polonia de Robert Lewandowski.

Ya lo habíamos mencionado. En esta cita mundialista están representados 310 clubes de 55 ligas diferentes del orbe. Definitivamente, estos números hablan de acortar las otrora diferencias abismales de calidad.

Nada, que cualquiera te puede sacar un sable y truncar tus sueños o aspiraciones, incluso desde antes de reservarte un boleto entre las 32 naciones inscritas.

¿Cómo dar en el blanco al vaticinar?

Con semejantes truenos, a los amantes de las quinielas y los vaticinios, aquellos con el gen de oráculo exacerbado, al más puro estilo del Pulpo Paul, la tortuga Cabecao, el gato Aquiles… y compañía, se les está haciendo difícil pronosticar un posible campeón.

Como castillo de naipes han caído no pocos vaticinios en apenas dos fechas de grupos todavía inconclusas. Eso sí, espero que los desenlaces, independientemente de lo adversos que hayan podido resultar, no lleven a los aficionados al extremo de cambiar los onces de su preferencia.

Escuché en tono de broma a un colega decir que Senegal y México discutirían la Copa. Otros aficionados elevan sus niveles de escepticismo respecto a los posibles semifinalistas. La Argentina de Messi cede algo de popularidad y la Bélgica de Hazard y De Bruyne gana adeptos.

Francia necesita sacudirse esa primera imagen, lo mismo que Brasil. Portugal evidenció demasiada Cristiano-dependencia, y Alemania debe ponerse los patines y desbordar todo ese talento que posee en sus filas…

Yo sigo fiel a mi equipo, amén de que el astro Neymar abandonó los entrenamientos con molestias en su tobillo, y eso en lo psicológico afecta a todo el grupo. Usted no renuncie al suyo, solo que ahora le sugiero que sea mucho más cuidadoso con sus predicciones…