Barranquilla 2018: Pacto con la historia
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No existió mejor sitio que el Instituto Técnico Militar (ITM) José Martí para que el atletismo cubano dejara plasmado el compromiso de victoria en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla.
Allí, en un espacio donde se siente como en pocos otros entornos la presencia del Deportista Mayor, el Comandante en Jefe Fidel Castro, la generación de la actualidad y el futuro se sintió más cerca de la historia.
Por eso fue unánime el respaldo a la medallista mundial del heptalón, Yorgelis Rodríguez, cuando aseguró que todos estaban comprometidos a «dar el máximo esfuerzo para alcanzar los resultados que necesita nuestro país, mantener una conducta intachable y realizar una competencia limpia de acuerdo a los principios de nuestra Revolución».
Todo ocurrió durante el primer Activo de la Dignidad con que los convocados a la ya muy cercana cita regional confirmaron su convicción de triunfo y lealtad al propósito de mantener el histórico primer lugar del medallero.
En la majestuosa instalación, antes famoso Colegio de Belén, se disfrutó de una tarde de primicias, una tarde de encuentros generacionales y sobre todo una tarde de descubrimientos acerca del joven Fidel.
Una audiovisual con pasajes de sus pasos por esa institución entre 1942 y 1945, la visita al dormitorio que ocupó durante su estancia y al teatro en el que pronunció su primer discurso en el 45, fueron complemento indispensable para una actividad en la que se recibió la bandera que defenderán en Barranquilla.
Jóvenes que irán a su primera cita de este tipo como los triplistas Jordan Díaz y Cristian Nápoles, o veteranos de muchas batallas como el decatlonista Leonel Suárez y la maratonista Daylín Belmonte firmaron juntos el Libro de la Dignidad.
Escoltados por batallones de cadetes, estudiantes del centro, y observados por hombres que los guían como el presidente del Inder Antonio Becali, el titular de la Federación Cubana Alberto Juantorena y el comisionado nacional Agustín Abril, todos aceptaron el reto «dejar el alma en el terrero».
Glorias curtidas en batallas anteriores como Javier Sootmayor, Anier García, Ana Fidelia Quirós, Enrique Fiquerola, Hermes Ramírez y Yipsi Moreno tampoco quisieron perderse los momentos vividos en un centro en que se disfrutó recibir a tantas estrellas juntas.
El coronel Manuel Osoria, director del Instituto, fue el mejor de los anfitriones, ejerció de guía ameno y conversó de “tú a tú” con este grupo de actuales y futuros campeones.
«Me disculpan los directivos aquí presentes, pero creo que no hay nadie más representativo que Leonel Suárez para recibir este recuerdo…», bromeó Osoria antes de regalar a los visitantes una imagen impresa de su llegada al centro, apenas un poco más de una hora antes.
Por su parte Becali agradeció el importante momento, confesó que siempre ha visto al deporte muy parecido con la vida militar por lo que requiere de dedicación y disciplina, y aseguró que el 15 de julio estarán todos partiendo rumbo al “combate”.
«Es la cita más compleja que vamos a enfrentar y pueden estar seguros que cada triunfo estará dedicado al Comandante en Jefe», sentenció, y anunció desde ahora que es por eso que será el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba, el lugar ideal para Abanderar a toda la delegación.
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