Grecia fue más pobre que nunca ante una Alemania sobrada

Grecia fue más pobre que nunca ante una Alemania sobrada
Fecha de publicación: 
22 Junio 2012
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Si la República Checa dio poca guerra a Portugal en el primer partido de cuartos, lo de Grecia iba camino de ser aún peor. Un equipo encerrado atrás, con la única intención de no recibir una goleada y olvidándose de que Neuer defendía una portería. Pero el gol de Samaras que igualaba temporalmente el marcador en el segundo tiempo les hizo creer en un milagro... que sólo duró cinco minutos. Al final, 4-2 en el marcador.

Alemania no sólo es la economía más rica de Europa, sino que también tiene la única selección que puede plantar cara a la actual campeona. Ver el partido de cuartos de final ante Grecia fue la constatación de las diferencias entre ambos.

Sólo en la primera parte, los números ya cantaban una distancia abismal: 14 tiros a puerta de los teutones por sólo 2 de los griegos. Así fue todo el partido... y eso que jugaba sin tres de sus mejores futbolistas: Mario Gómez, Müller y Podolski.

En los primeros cuatro minutos, los alemanes habían tenido tres ocasiones y se les había anulado un gol. El terreno de juego, pesado e irregular, no ayudó a ver un partido bonito, pero el dominio alemán era aplastante. Otras tres ocasiones sumaron mediada la primera parte, en las que Özil y Reus las tuvieron clarísimas, pero sin acierto. Era cuestión de tiempo.

Dos ocasiones después y en un lanzamiento lejano de Lahm llegó el 1-0, que no sólo hacía justicia, sino que además despejaba el horizonte de posibles problemas para los alemanes, a los que sólo una increíble combinación de circunstancias anómalas podría dejarles fuera de las semifinales. Y no se iban a dar.

 

Si la República Checa dio poca guerra a Portugal en el primer partido de cuartos, lo de Grecia iba camino de ser aún peor. Un equipo encerrado atrás, con la única intención de no recibir una goleada y olvidándose de que Neuer defendía una portería. Pero el gol de Samaras que igualaba temporalmente el marcador en el segundo tiempo les hizo creer en un milagro... que sólo duró cinco minutos. Al final, 4-2 en el marcador.

Alemania no sólo es la economía más rica de Europa, sino que también tiene la única selección que puede plantar cara a la actual campeona. Ver el partido de cuartos de final ante Grecia fue la constatación de las diferencias entre ambos.

Sólo en la primera parte, los números ya cantaban una distancia abismal: 14 tiros a puerta de los teutones por sólo 2 de los griegos. Así fue todo el partido... y eso que jugaba sin tres de sus mejores futbolistas: Mario Gómez, Müller y Podolski.

En los primeros cuatro minutos, los alemanes habían tenido tres ocasiones y se les había anulado un gol. El terreno de juego, pesado e irregular, no ayudó a ver un partido bonito, pero el dominio alemán era aplastante. Otras tres ocasiones sumaron mediada la primera parte, en las que Özil y Reus las tuvieron clarísimas, pero sin acierto. Era cuestión de tiempo.

Dos ocasiones después y en un lanzamiento lejano de Lahm llegó el 1-0, que no sólo hacía justicia, sino que además despejaba el horizonte de posibles problemas para los alemanes, a los que sólo una increíble combinación de circunstancias anómalas podría dejarles fuera de las semifinales. Y no se iban a dar.

El susto griego... terminó en goleada alemana

A los diez minutos llegó la campanada. Un contragolpe llevado por Salpingidis lo mandó a las mallas Samaras en la boca de gol poniendo un increíble empate en el marcador que nadie se creía. Era la segunda vez que pasaban del centro del campo y el segundo tiro a puerta de los helenos, pero el fútbol es mágico por cosas como ésta. El partido, pese a las diferencias entre ambos, estaba igualado.

Pero la alegría dura poco en la casa del pobre. Alemania tocaba y tocaba, el balón le llegó a Boateng por la derecha y la colgó al punto de penalti. Ahí apareció Khedira, que llegando desde atrás empalmó de tijereta haciendo imposible la estirada de Sifakis. 2-1 en el marcador y las aguas vuelven a su cauce.

Seis minutos después llegaba la sentencia, con un cabezazo de Klose que se comió el portero griego. A partir de ese momento, coser y cantar. Grecia bajó los brazos y el partido no acabó en goleada porque los favoritos no quisieron hacer leña del árbol caído. Reus, uno de los mejores de Alemania, marcó el 4-1 a puerta vacía.

Pese a que Salpingidis puso el 4-2 en el último minuto de penalti, Alemania se metía en semifinales por la puerta grande, permitiéndose el lujo de reservar a tres de sus pilares y pasando por encima de un equipo que bastante hizo con llegar hasta cuartos de final. Si España no falla... hay rival en la final (si Cristiano Ronaldo lo permite).

Ficha técnica

Alemania: Neuer; Boateng, Hummels, Badstuber, Lahm; Khedira, Schweinsteiger; Reus (Götze, min. 80), Özil, Schürrle (Müller, min. 67); y Klose (Gomez, min. 80).

Grecia: Sifakis; Torossidis, Papadopoulos, Papastathopoulos, Tzavellas (Fotakis, min. 46), Makos (Liberopoulus, min. 70); Katsouranis, Maniatis, Ninis (Gekas, min. 46), Samaras; y Salpingidis.

Goles: 1-0, min. 38: Lahm. 1-1, min. 55: Samaras; 2-1, min. 61: Khedira. 3-1, min. 66: Klose. 4-1, min. 73: Reus. 4-2, min. 89: Salpingidis, de penalti.

Arbitro: Damir Skomina, de Eslovenia. Mostró cartulina amarilla a los griegos Samaras (min.14) y Sokratis (min. 74).

Incidencias: partido de cuartos de final de la Eurocopa disputado en el estadio Gdansk Arena ante 40.000 espectadores.

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