A través de la red social Twitter el diplomático subrayó que los participantes antillanos a esa cita son expresión de la verdadera cara del pueblo, en contraste con los asalariados del imperio acreditados en el encuentro, quienes esta mañana se presentaron al debate entre la sociedad civil y representantes de los gobiernos del hemisferio.

Fernández calificó a esos individuos como “lacayos de Estados Unidos y de la Organización de los Estados Americanos”, contrarrevolucionarios que tuvieron que abandonar el salón del hotel Sheraton tras el permanente reclamo de los cubanos, apoyados por actores sociales de los demás países asistentes.

A la sombra se fueron a hablar, dijo el diplomático, al referirse a la salida de ese grupo de conjunto con Luis Almagro, secretario general del llamado "ministerio de colonias de EE.UU."

Resaltó que la sala quedó entonces ocupada con dominicanos, argentinos, peruanos, mexicanos y bolivarianos, de todas las tendencias, en un diálogo respetuoso, matizado por consignas a favor de las causas de muchos pueblos de Latinoamérica.

Para mostrar la realidad de Cuba y también en apoyo a Venezuela, excluida de esta cita, participan en los foros y encuentros paralelos a la VIII Cumbre más de un centenar de jóvenes, intelectuales, diputados, campesinos, cuentapropistas, empresarios y académicos.