El grupo musical cubano Buena Fe es siempre noticia, tal vez porque son ellos unos de los artistas más productivos de nuestro catálogo y cada vez que estrenan un disco o hacen un concierto, le ponen todo lo que lleva.

Acaban de recibir el premio Cubadisco 2012 en la categoría de Trova-Fusión por su álbum Pi 3,14; estuvieron de gira por Venezuela; pasaron por Chile con un gran impacto; recorrerán varias ciudades orientales cubanas durante el verano, están haciendo dos nuevos discos y en 24 horas ofrecerán un espectáculo para presentar al músico español Andrés Suárez. Nada, que siempre tienen algo entre manos, siempre «con muy buena fe». Así que podemos confiarnos.

-Israel, ¿qué expectativas tienes con este concierto de Buena Fe y Andrés Suárez?

-Primero que todo, queríamos repetir lo que ya habíamos tenido en Madrid. Desde que lo escuché, me gustaron sus canciones y me encantó la química que tenía con el público.

Cuando traje el disco a Cuba, mi mujer, mi familia y mis amigos se enamoraron de su música. Cada semana alguien me decía que le gustaba una canción nueva. Entonces nos dimos cuenta de que el disco de Andrés, como espectáculo para el oído, funcionaría muy bien aquí, y nos propusimos traerlo a acá a cantar con nosotros.

Me alegra mucho ver cómo la gente en La Habana ha esperado esta presentación para conocerlo mejor. Me niego a aceptar que, muchas veces, solo sabemos de un autor después de que este haya ganado un Grammy.

Hay mucha música chatarra pasando por buena porque la han legitimado otros. Lo bueno es que la gente escoja lo que quiere escuchar, que descubra por sí misma lo que le gusta. Por eso nosotros hemos tratado de poner en circulación otro tipo de verso, otra poesía.

-¿Qué es lo que más te interesa del trabajo de Andrés?

-Yo soy de corazón blando para el arte y cuando veo que se hace algo bien, me cautivan muy fácilmente. En el caso de Andrés, él lo hacía excelente. Toca su guitarra con gran dominio.

Creo que él debería tener contacto con esos otros trovadores que defienden su arte desde la ortodoxia de la guitarra. Desde el uso de las nuevas tecnologías, Andrés hace cosas increíbles solo con su guitarra. Sería bueno que la gente lo viera, para que explotemos mejor esos recursos tecnológicos sin tener que hacer malabarismos. Él defiende un concepto muy rico de cómo reinventarse en el escenario con sus propios medios.

-¿Cómo piensas que pueden funcionar tus temas y los suyos?

-Será una fusión muy orgánica porque lo que él hace no está muy distante de lo nuestro. La trova, por tradición, es canción de autor, y eso lo hacemos ambos.

Él parece tener un panal de miel en la garganta. Cuando escucho sus canciones, descubro que me hubiera gustado escribir algunas de ellas.

Aunque el disco de Andrés tiene una onda World Music, se siente el aliento pop-rock, y eso se ha adaptado muy bien al formato de nuestra banda.

-¿Esta experiencia tendrá alguna repercusión en una producción fonográfica?

-Ojalá. Sería bueno. Es complicado porque vivimos en lugares diferentes y habría que conciliar agendas, pero, por qué no. De este tipo de trabajo no sale otra cosa que cosas hermosas.

Yo creo en el trabajo como edificador de almas cuando el arte es verdadero. No puede uno enquistarse en los egos, eso a la larga nos empobrece. Me gusta la interacción. Este intercambio que hoy tenemos con Andrés, estoy seguro que nos dejará una herencia y va a cristalizar en canciones.

Al trovador que se queda en una misma época o en una manera de crear, le pasa lo que a las aguas estancadas. Yo prefiero reinventarme en un río, cuyas aguas nunca bañan dos veces a una persona, pero sigue siendo el mismo río.

-Buena Fe está preparando un disco con Descemer Bueno.

-Ya hay algunas canciones compuestas, estamos aún en la fase embrionaria, pero en la dirección correcta. Ambos estamos muy entusiasmados porque hemos hecho una química hermosa, como cuando trabajamos con Frank Delgado en Extremistas nobles. El estilo ha sido similar: retomando bocetos de canciones que nunca concluimos.

-Además, ustedes están haciendo otro disco con la banda.

-Sí. El disco nuestro ya está por la mitad, hay unos seis temas terminados. Aún no lo hemos bautizado.

-¿Y este nuevo álbum cómo será?

-Cada disco que hemos hecho se parece a nuestro tiempo. Este será todo lo que nos ha pasado desde 3.14.

-Recientemente estuvieron por Chile, ¿qué pasó allá?

-Fuimos a presentar el filme Habanastation, y la verdad es que las presentaciones que tuvimos fueron más exitosas de lo que esperábamos. Coincidimos con Carlos Varela por allá.

Realmente no hubo mucho tiempo porque fueron apenas unos días muy intensos en los que queríamos explorar el mercado.

Nos fue bien y pensamos regresar con toda la banda a fines de este año o principios de 2013.