Revolución de Octubre: Píldoras contra el olvido

Al comentar el significado de tal acontecimiento, el miembro del Buró del Comité Central del Partido Comunista de la Federación de Rusia (PCFR) Valery Razhkin destaca su importancia y vigencia en exclusiva para Orbe.

El Centenario de la Gran Revolución de Octubre creo lo celebra todo el mundo. Hace 100 años la humanidad por primera vez decidió vivir con el socialismo, comentó el también primer secretario del PCFR en esta capital y diputado de la Duma Estatal (cámara baja rusa).

La Revolución encontró un camino que permitió sacar del retraso a Rusia, donde apenas un 27 por ciento de la población poseía alguna educación y podía leer y escribir. En un periodo corto se liquidó el analfabetismo, recordó.

No existió en el mundo otro plan como el Goerlo, aplicado por la joven Unión Soviética para la electrificación de todo el país, de las aldeas y ciudades, cuyo trabajo permitió sacar todas las reservas, concentrarlas y ponerlas en función del desarrollo, afirmó.

La fuerza que llegó al poder en 1917 puso todo en función del hombre, para abrir su potencial, vivir con la cabeza en alto y libre, comentó el diputado en medio de los preparativos para conmemorar la fecha con actividades en San Petersburgo y Moscú.

Por eso en todo el mundo festeja esta fecha, las personas desearían aplicar en sus países todo lo bueno, todo lo magnifico que se hizo después de los sucesos de 1917, consideró.

La Revolución de Octubre abrió una época del paso del capitalismo a un sistema sin explotadores ni explotados, sin división entre ricos y pobres, de igual acceso a los recursos naturales y con derecho al trabajo justo, destacó Razhkin.

Todo eso nos permite decir que esta fecha posee carácter mundial, es una fecha de aquellos que luchan por la justicia, subrayó.

La historia y el tiempo demostraron que justo la Revolución de Octubre de 1917 se considera el catalizador de la caída del sistema colonialista. Dio un golpe muy fuerte y demostró a la gente que se puede vivir de otra manera, afirmó el diputado ruso.

Además, con el triunfo de la Revolución Socialista, el capital de inmediato pensó: 'eso nos podría pasar a nosotros', y entendió que perderían fábricas, bancos, tierras, caminos, transporte aéreo, terrestre y marítimo si no iban por el camino de las garantías sociales, apuntó.

Ello se hizo más evidente tras la Segunda Guerra Mundial, luego que todo el mundo vio y entendió que el factor principal de la victoria sobre el fascismo como ideología estuvo en los hombros, gastos materiales, financieros y humanos de la Unión Soviética, recordó.

Nosotros, claro, defendemos la justicia histórica, la verdad, nos oponemos y condenamos a los que simplemente reescriben la historia y miente sobre el periodo soviético, afirmó.

Una sondeo en la población en nuestro país sobre quién y qué se considera el símbolo de Rusia, realizado en varias ocasiones, en lugar de elegir a un militar, un científico, un escritor o un poeta se pronunció por el nombre de Lenin o Stalin, declaró.

Pese a lo ocurrido en la década de 1990, el pueblo ruso evalúa de forma positiva el periodo en que vivieron nuestros abuelos y bisabuelos y nosotros también, es decir, el periodo soviético, apuntó. (Tomado de Semanario Orbe)