Aún en España: Cataluña complicada

Ante el anuncio del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de declarar en los próximos días la independencia de Cataluña, las autoridades derechistas españolas sumaron a la injustificada brutalidad policial contra quienes votaron masivamente  a favor de tal condición, la decisión de bloquear cualquier decisión en tal sentido, dieron a conocer que muchas de las empresas allí radicadas se retirarían del lugar e hicieron  que la Liga de Fútbol Santander amenazara con la expulsión de los clubes Barcelona, Espanyol y el recién ascendido Girona.

Independientemente de la posición que cada cual asuma, a favor o en contra, la inmensa mayoría de analistas y órganos internacionales condenaron la mano dura de Madrid contra el movimiento independentista catalán, calificándolo de error, y llamaron a un mejor dialogo, con el fin de lograr acuerdos de autonomía.

Cuando estados soberanos ven que pierden poder pueden actuar irracionalmente. Los intentos del gobierno español de impedir la votación del domingo, mediante la actuación policial, la censura de medios de comunicación y policía antidisturbios, no podrían haber sido más contraproducentes, y es que reprimir el separatismo no funciona de manera alguna.

El rey Felipe VI ha expresado su apoyo a la dura posición del presidente Mariano Rajoy, echando más leña al fuego de la disolución, cuando debía ser lo contrario, pero eso no ha impedido a Pablo Iglesias, líder del izquierdista Unidos Podemos, formar una denominada Mesa de partidos políticos por la libertad, la fraternidad y la convivencia, apoyada por partidos del Govern catalán para buscar una mediación entre la Generalitat y el gobierno. La iniciativa, que cuenta con el respaldo de otros partidos progresistas, además de las dos principales centrales sindicales, CCOO y UGT, ha chocado, como siempre,  con la negativa de  Rajoy: "No se puede tratar con quienes plantean un chantaje tan brutal al Estado".

La propuesta fue anunciada hace unas horas, e  instaba al Govern de la Generalitat y al Gobierno español a abrir una negociación sin condiciones previas para pactar "exclusivamente" una mediación que permita reanudar un diálogo que ahora mismo "es imposible". La iniciativa la anunció el propio Iglesias, en una rueda de prensa en la que también ha informado de que había trasladado la idea personalmente tanto a Mariano Rajoy como a Carles Puigdemont.

Iglesias apuntaba en su comparecencia que ninguno de los dos dirigentes se había negado a aceptar la propuesta. Sin entrar en más detalles, el líder de Unidos Podemos pedía que fueran Rajoy y Puigdemont quienes se pronunciaran. Rajoy, de mal talante, explicó a Iglesias que “lo que tiene que hacer Puigdemont es retirar la declaración unilateral de independencia". Y añadió: "Eso no es negociable".

Fuentes catalanas aseguraron que "si se admite la negociación, se abre otro escenario". El partido de Puigdemont hace hincapié en que la negociación debería ser "incondicional por ambas partes". Es decir, no se renuncia  a priori a la declaración unilateral de independencia. "Hay que ir paso a paso", apuntan las mismas fuentes. Pero el partido catalán sí cree necesario salir de la dinámica "de acción-reacción". Y temen de verdad la aplicación del artículo 155 de la Constitución, con consecuencias que creen graves, según lo visto el pasado domingo.

También han lanzado un comunicado los dos sindicatos presentes, CCOO y UGT. "En el ejercicio pleno de nuestra autonomía, consideramos imprescindible impulsar cuantas iniciativas y propuestas colaboren a encontrar salidas a la creciente tensión social que vive Cataluña, siempre a través del diálogo y la negociación", señala el texto.

El opositor socialdemócrata Partido Socialista Obrero Español ha mostrado su "alegría" por lo que consideran un "cambio de posición de Unidos Podemos". Fuentes parlamentarias del ente señalaron que "el PSOE siempre ha apostado desde el primer momento por el diálogo, así que bienvenida la rectificación". "Ellos estaban en la moción y que, ante todo, había que echar a Rajoy, porque le consideraban deslegitimado", han asegurado, sin pronunciarse sobre el fondo de la cuestión.
El PSOE mantiene su apuesta por abrir el diálogo en la comisión de estudio que han propuesto en el Congreso y que todavía no ha echado a andar. "No nos deja de sorprender que Pablo Iglesias haya dicho que jamás negociaría con Rajoy y ahora coja el teléfono”, apunta.

La respuesta de Podemos al PSOE no se ha hecho esperar. "Ahora mismo hay un clamor en la calle pidiendo diálogo y es nuestra obligación intentar hacerlo posible por muy difícil que sea". Fuentes del Consejo de Coordinación recuerdan que "Rajoy sigue siendo el presidente del partido más corrupto de Europa y el máximo responsable de haber utilizado la violencia contra la población civil en Cataluña" y que "obviamente" siguen pensando "que hay que echar al PP". Pero añaden: "Mientras esto ocurre, mientras Pedro Sánchez (dirigente del PSOE) se decide, tenemos una situación alarmante en Cataluña y la política no se puede detener". Estas fuentes concluyen: "La gente está siendo mucho más responsable que el Gobierno del Estado, que el Gobierno de la Generalitat o que el Rey Felipe VI".