Un grupo de 21 personas acusan a la red social más popular del mundo de rastrear la actividad de los usuarios incluso después de que salgan de la página, a través de las cookies, los fragmentos de información que se utilizan para su identificación.

La administración de la red afirmó que estos fragmentos de información se borran tras finalizar la actividad en la página, pero el pasado 26 de septiembre admitió que no es así.

La información acumulada incluye tanto el desplazamiento por el espacio virtual de los usuarios, como su ubicación geográfica en caso del acceso desde un dispositivo móvil. Los datos recibidos pueden usarse para enviar anuncios publicitarios según los intereses del usuario.

La nueva demanda llega en el día del estreno de la empresa en el mercado de acciones tecnológico NASDAQ, donde fue valorada en más de 100.000 millones de dólares, pese a una sesión poco convincente en la que terminó levemente por encima de los 38 dólares en los que fijó su precio de salida.

Anteriormente varios demandantes de Carlifornia del Norte, Illinois, Hawái, Virginia y Nueva Jersey también exigieron una compensación económica y la prohibición de este tipo de vigilancia, pero los representantes de Facebook insisten en la falta de fundamento de la este tipo de querellas.