Sergio-Nivaldo en World Tour 2017: Crecer, necesidad mundialista

Llegaron a Gstaad, Suiza, necesitados de puntos que tuvieran el efecto de la cebada y los hicieran escalar posiciones en el ranking Mundial de voleibol de playa. De hecho, la parada suiza, junto a la estadounidense Fort Lauderdale y la croata Porec, son las únicas tres paradas de las 20 que posee el circuito, incluida la final de Hamburgo, con categoría de cinco estrellas.

El brillo supremo en la escala se lo confieren la fortaleza de las parejas inscritas, las condiciones que sea capaz de reunir la sede y el botín en metálico, ascendente a 600 000 euros repartidos entre las primeras posiciones de uno y otro sexo, incluidos 48 000 para los ocupantes de los sitiales de honor.

Para algunos pudiera interpretarse el hecho de inscribir a Sergio González-Nivaldo Díaz en suelo suizo como meterlos en las fauces del león. En lo personal lo veo muy bien. Desde su quinto lugar en los Juegos olímpicos de Río de Janeiro demostraron tener madera para insertarse de forma definitiva en la élite, y ciertamente lo están demostrando en el World Tour del orbe, circuito excelso al cual concurren las mejores duplas.

A Gstaad llegaron los nuestros ubicados en la posición 27 del certamen con 840 puntos, gracias a sus rendimientos en cinco participaciones, mientras en el ranking universal  absoluto, ya con el boleto al Mundial de Viena, Austria (6-28 de agosto) asegurado, recalan en el puesto 23 avalados por 1 570 unidades. Hablamos de un dueto integrado por Sergio, de 27 años, 1.92 metros y 89 kilogramos de peso, el hombre que aporta calma y experiencia; y Nivaldo dueño de 2.00 metros y 81 kg, 23 abriles y considerado la potencia pura, además de que por su talla es temible con el servicio y a la hora de defender o bloquear en la net.

En la arena suiza
Lo cierto es que hasta este minuto andan vestidos de matagigantes en Gstaad y comandan la llave H varonil, con presencia de 32 duplas. Dos salidas e igual número de victorias ante binomios mucho más curtidos era su performance hasta el momento de redactar estas líneas. Puede incluso que al momento de usted leer estas líneas hallan sellado su fase preliminar invictos, pues este viernes se medían a los canadienses  Plantinga-O'Gorman, quienes no habían podido hacer la cruz en dos presentaciones previas y se antojaban la Cenicienta del grupo.

De vuelta a Sergio y Nivaldo con autoridad se impusieron 21-17, 21-19 a los anfitriones  Beeler-Krattiger, y la víspera, de forma convincente con parciales de 21-13, 21-19 hincaron la rodilla de los reyes bajo los cinco aros brasileños Alison-Bruno Schmidt. Tal actuación los dejaba impecables y el pase prácticamente asegurado a los cuartos de final gracias a cuatro puntos, sin sets perdidos, 84 tantos a favor y 68 en contra, además de un rating de 1.2353. Eso, antes de medirse a los de la nación de la hoja de Maple.

Mundial: tierra prometida
Con la mirada puesta en la cita del orbe y en medio de una experiencia dentro del World Tour que puede considerarse positiva hasta este minuto. Sergio y Nivaldo necesitan sacar la mejor tajada posible del circuito mundial, pues eso les conferiría el cartel de temibles. De hecho, aparecen ubicados en el apartado A mundialista, junto a los auriverdes Álvaro Filho-Saymon, los austriacos Kunert-Dressler, y los trinitarios Williams-Phillip. Una radiografía anticipada hace pensar que pueden avanzar a la siguiende ronda sin grandes contratiempos.

En Austria, donde se darán cita 96 parejas a razón de 48 en cada sexo, también comparecerán otros dos duetos antillanos, los cuales se ganaron su inclusión en el circuito NORCECA. Hablamos de Daisel Quesada-Karel Piña, situados en la manga D, cara a cara con los brasileños Evandro-Andre, los aztecas Virgen-Ontiveros, y los holandeses Varenhorst-Van Garderen.
Entre las féminas Leila Martínez-Lidianis Echevarría comparecerán en la agrupación B, conjuntamente con las alemanas Laboureur-Sude, las españolas Elsa-Lobato, y las colombianas Andrea Gorda.

Un vistazo al escalafón sitúa a Piña-Quesada en el puesto 38, dueños de 1 168 rayas, mientras Martínez-Echevarría se colocan en el 95-640 únicamente con dos exámenes de rigor. Las mayores opciones de avance, ciertamente las hallamos en el sector varonil, pero de cualquier manera, es bueno que la Federación cubana haya depositado confianza y capital en las duplas de voly playero, desde la clarinada olímpica de Sergio-Nivaldo. Confiemos que a la vuelta de agosto, ninguna nos defraude. Hasta entonces a seguir bien de cerca a nuestra primera pareja en Gstaad, a ver si se cuelan en el podio de premiaciones.