Durante una ceremonia de graduación en la Universidad Liberty en Virginia, el mayor centro educativo cristiano de Estados Unidos, el aspirante a la nominación republicana para las elecciones presidenciales de noviembre próximo, Mitt Romney, rechazó ayer con firmeza el matrimonio entre personas del mismo sexo, al advertir que la “preeminencia de la familia” como núcleo “es la relación entre un hombre y una mujer” como piedra angular de los principios que sustentan la cultura estadunidense.

Romney centró su discurso en los valores familiares, en un intento por hacerse con los votos de los evangélicos, que desconfían de su fe mormona.

El aspirante republicano evitó hacer comentario alguno sobre su fe, pero señaló que los valores Judeo-Cristianos son los que han llevado al éxito a Estados Unidos.

“Esos principios son tan fundamentales que pueden convertirse en objeto de debate democrático”, señaló, “como está sucediendo con la imperecedera institución del matrimonio” que definió como “una relación entre un hombre y una mujer”, lo que desató aplausos y vítores de la multitud.

VALORES. Mitt Romney consideró que “los mayores bienes culturales son los valores tan básicos como la responsabilidad personal, la dignidad del trabajo duro, y, sobre todo, los compromisos de la familia”.

En este sentido, el ex gobernador de Massachussets aseguró a los jóvenes universitarios que si mantienen “fuertes” esos valores ante las adversidades de la vida “las cosas irán bien”.

“Lo que piensas, cómo vives y qué valoras, importa”, dijo.

OBAMA. El aspirante republicano a la presidencia no hizo alusión a la posición del presidente Obama, que el pasado miércoles expresó por primera vez públicamente su apoyo a los matrimonios entre parejas homosexuales.

Asesores de su campaña indicaron posteriormente que Romney era consciente de que estaba dando un discurso de graduación y su objetivo era inspirar a los nuevos graduados en lugar de centrarse en las noticias políticas del día, apuntó el periódico The New York Times.

Sin embargo, consideraron que la nueva posición del gobierno de Obama sobre el matrimonio homosexual es un asunto que, en última instancia, beneficiará a la campaña de Romney de cara a las elecciones de noviembre, pero que no necesitan tratar ahora.