En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, Maria do Socorro Gomes, presidenta del Consejo Mundial por la Paz, destacó la necesidad de una fuerza unida que eleve la concientización acerca de la creciente amenaza a la paz del planeta.

Comentó que Estados Unidos encabeza las potencias militares del mundo y suma cerca de mil bases destinadas al acoso a las naciones y sus gobiernos.

Por lo que es decisivo promover la cultura de la paz, señaló Gomes, al tiempo que puntualizó sobre la agresiva postura del actual gobierno norteamericano de Donald Trump.

Construir una coalición mundial será un gran desafío, opinó, pero es imprescindible la unión de todos los movimientos y agrupaciones que luchan por la paz, agregó.

Añadió que los pacifistas seguirán los esfuerzos por desmantelar las bases militares, desmontar las armas químicas y nucleares, y de esa misma manera continuarán el reclamo por el cierre y devolución del enclave naval norteamericano en Guantánamo, Cuba, establecido en este territorio por más de un siglo.

Sobre este evento y su sede destacó que esta provincia es emblemática por tener parte de su territorio ocupado por la primera base estadounidense en suelo extranjero, la cual no aceptan ni el pueblo ni el gobierno cubano.

Consideró la permanencia de ese enclave como una violación del derecho internacional y a la soberanía nacional, por lo que se impone terminar con esta vergüenza, dijo.

Afirmó que la promesa incumplida del ex presidente Barack Obama, descalifica su premio Nobel por la Paz.

Durante la jornada de la víspera, Gomes realizó una intervención donde refirió que los pacifistas tienen claro que el objetivo de Estados Unidos con el incremento de bases militares es saquear y controlar los recursos naturales de los países, además de intimidar a los pueblos y asegurar gobiernos sumisos al imperialismo.

Acotó que la realización de este seminario de forma periódica desde Guantánamo, es el espacio para reafirmar la oposición resoluta a estas expresiones y estos puestos avanzados por el mundo, de las Malvinas hasta Japón, de Guantánamo a Djibuti.

La instalación de nuevas bases militares y la apertura de otros enclaves operativos avanzados en América Central, en el Mar de Caribe y en Sudamérica y, desde 2008, la reanudación de la Cuarta Flota Naval de Estados Unidos en el Atlántico Sur, son piezas del mismo juego, recalcó.

Los EE.UU. y las oligarquías nacionales aliadas en Latinoamérica están en plena ofensiva para imponer políticas reaccionarias y conservadoras en la región, expresó.