La Misión de Naciones Unidas de Apoyo a Libia (UNSMIL, por sus siglas en ingles) ha trasladado a las autoridades del país su preocupación por la muerte de detenidos en prisiones estatales bajo denuncias de tortura.

Según ha informado a través de un comunicado, el pasado 13 de abril murieron tres personas en el centro de detención de Zaroug, ubicado en la ciudad de Misrata (noroeste), al parecer, como resultado de torturas.

La UNSMIL ha señalado que tiene información sobre al menos siete casos de personas que fueron torturadas en el mismo centro penitenciario, dependiente del Ministerio de Interior.

En la misma línea, ha apuntado que "ha habido denuncias de tortura y de malos tratos a detenidos por parte de las brigadas militares en otros centro de detención, particularmente en las ciudades de Trípoli, Zawiya, Zintan y Misrata".

Además, ha indicado que ha recibido información sobre la existencia de centros de detención clandestinos gestionados por las brigadas militares, "donde los detenidos están en riesgo de tortura".

Por todo ello, ha instado al Gobierno libio "a adoptar medidas inmediatas y concretas para abordar la situación, incluyendo investigaciones profundas que lleven a los responsables de estos hechos ante la justicia", así como la creación de un mecanismo interno para controlar los centros de detención.

"Bajo la perspectiva de la absoluta prohibición de la tortura en el Derecho Internacional, la UNSMIL urge al Gobierno a convertir estas denuncias en una prioridad, conforme a la nueva cultura de respeto a los Derechos Humanos y al imperio de la ley de la Libia post revolucionaria", ha indicado.

No obstante, la UNSMIL se ha mostrado consciente de las dificultades a las que se enfrenta el Gobierno libio a la hora de transferir la responsabilidad de los detenidos a las autoridades penitenciarias.

El pasado mes de enero, en su comparecencia ante el Consejo de Seguridad, el representante especial de la Secretaría General para Libia, Ian Martin, indicó que la seguridad sigue siendo el principal problema del país, debido a la existencia de milicias y de armas.