Granma por remachar, Ciego por respirar en final de béisbol de Cuba

Blanco, el mejor lanzador de la temporada, amparado en 16 victorias y solo cuatro derrotas, y efectividad 1.92 -entre etapa regular y playoffs- será el encargado de lanzar las serpentinas por los Alazanes granmenses, mientras el también diestro Dachel Duquesne (10-7) abrirá por los Tigres avileños.

Para ambos lanzadores será su primera presentación en el match por la corona. El parque Mártires de Barbados de esta ciudad vestirá sus mejores galas desde las 16:00 hora local, para acoger el cotejo.

En semifinales, Blanco ganó dos juegos y perdió uno ante los Cocodrilos de Matanzas, en tanto Duquesne cayó en su única salida contra los Anaranjados de Villa Clara.

La mayoría de los especialistas apuestan hoy por otro triunfo de Blanco, quien llega a la cita con seis días de descanso y con la moral por las nubes, tras haber ganado el séptimo partido de la semifinal contra los superfavoritos matanceros.

Sin embargo, habrá dura pelea porque Duquesne es un prospecto de calidad, pieza vital en los títulos de Ciego de Ávila en 2015 y 2016, capaz de silenciar cualquier artillería.

Hoy tendrá la complicada tarea de enfrentar a los Alfredo Despaigne, Carlos Benítez, Roel Santos, Yunior Paumier y compañía, jugadores de alto calibre ofensivo, sobre todo el primero, quien archiva tres cuadrangulares en los playoffs, líder.

Ante la sorpresa de propios y extraños, Granma se impuso en los dos primeros duelos de la finalísima, con el valor agregado de haber conseguido la proeza en calidad de visitante, siempre por diferencia mínima, 4-3 y 3-2.

Esos triunfos colocaron al equipo oriental como fuerte candidato al cetro nacional, una sorpresa de marca mayor de acuerdo a los vaticinios, mucho más si recordamos que jamás había siquiera clasificado a un match por la corona.

Ahora mismo, Granma tiene grandes posibilidades de destronar a Ciego de Ávila y levantar el trofeo de campeón por primera vez en la historia.
    

Los avileños están obligados a ganar cuatro de los siguientes cinco partidos de la final para revalidar la corona, y de paso titularse monarcas por tercera temporada al hilo, algo que solo lograron las novenas de Industriales, Villa Clara y Santiago de Cuba en la historia de las series nacionales