Mujeres contra el bloqueo y por desarrollo de la ciencia y la salud
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En el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de la provincia de Camagüey, por ejemplo, ello constituye una realidad palpable actualmente, pues el desarrollo de una vacuna contra el cólera porcino se ha visto retardado precisamente por esas dificultades.
Así lo comentó hoy a la prensa la investigadora Ileana Sánchez Ortiz, de esa institución, quien antes se pronunció en un acto público convocado por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) para denunciar las consecuencias de esa genocida política contra la Isla.
Citó datos del informe contra el bloqueo que se presentará a votación ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el próximo día 27.
Allí se referencian otras afectaciones en el ámbito científico, como la imposibilidad que ha tenido Cuba de exportar a ese país la vacuna Gavac contra la garrapata del ganado bovino, que se produce también en el CIGB de Camagüey.
Aunque el más reciente paquete de medidas anunciado por la administración del presidente Barack Obama contempla una pequeña ampliación en el intercambio entre ambos países, en lo relacionado con productos farmacéuticos cubanos, para la científica camagüeyana son todavía insuficientes esas medidas.
Por su parte la doctora Daily Remó, consideró que se limita mucho en su espectro, pues el beneficio mayor será para el propio pueblo norteamericano, que se favorecerá por ejemplo del Heberprot P, medicamento cubano único de su tipo en el mundo para tratar la úlcera del pie diabético, acotó.
El acceso a ese fármaco tal vez evitará las 70 mil amputaciones anuales por esa causa en Estados Unidos, especificó la dermatóloga del Hospital Clínico-Quirúrgico Amalia Simoni.
Pero no debemos olvidar cómo el bloqueo atenta contra pacientes necesitados de procedimientos donde se necesitan tecnologías o medicamentos de última generación, los cuales se adquieren a través de terceros países, o en mercados lejanos, multiplicando su precio, añadió.
Otras afiliadas de la FMC, pioneras, jubiladas, y amas de casa, levantaron su voz para exigir el cese del criminal bloqueo, diseñado hace casi seis décadas para asfixiar la Revolución, pero que no pudo impedir el acceso pleno de todos los cubanos a ramas tan importantes como la ciencia y la salud.
Tampoco la realización de las féminas, que representan el 50 y el 60 por ciento de la fuerza laboral en cada uno de esos sectores, respectivamente.
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