Luego de superar una serie de problemas personales que según él lo condujeron a la bebida y resquebrajaron la salud, Collins retornará con cinco conciertos en el teatro Royal Albert Hall de Londres, los días 4, 5, 7, 8 y 9 de junio.

Seguidamente, el cantante, compositor, baterista y pianista partirá hacia Colonia, Alemania, a fin de brindar espectáculos el 11 y 12 de junio, y seguirá rumbo a París, donde planea actuar el 18 y 19 de junio.

Apoyado ahora en una muleta para caminar, el exmiembro del grupo Genesis contó cómo su idea de jubilarse hace casi una década por querer pasar más tiempo en casa con la familia se quebró tan pronto la esposa le pidió el divorcio.

La respuesta al infortunio fue su entrega al alcohol en exceso, un montón de problemas de salud no tardaron en brotar, pero en estos momentos vive con sus hijos y ellos desean que salga y toque.

¿Por qué no?, cuestionó el artista, incluido en el Salón de la Fama del Rock y ganador de numerosos premios musicales, entre ellos siete Grammy y dos Globo de Oro por su trabajo en bandas sonoras para películas.

El nombre de la gira expone con crudeza la intención aclaratoria de la empresa, Phil Collins: Aún no estoy muerto, en vivo.