Cómo el programa de Trump fue del capitalismo al sexismo
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Associated Press entrevistó a más de 20 personas entre ex miembros del equipo, editores y concursantes, que describieron un brusco comportamiento de Trump fuera de las cámaras, en un programa en el que los participantes recibían tareas a cumplir mientras competían por puestos de trabajo en empresas del magnate.
Los empleados y concursantes aceptaron compartir sus experiencias después de que el comportamiento de Trump con las mujeres se convirtiera en un tema central de la campaña a la presidencia de Estados Unidos. Entrevistados por separado, dieron versiones coincidentes sobre la conducta inapropiada del empresario en plató.
Ocho ex miembros del equipo recordaron que hizo comentarios lascivos reiterados sobre una camarógrafa de la que dijo que tenía un lindo trasero, comparando su aspecto con el de su hija, Ivanka.
En una temporada del programa, Trump pidió que las mujeres concursantes llevaran vestidos más cortos y más escotados, según el concursante Gene Folkes. Varios miembros del reparto dijeron que Trump pidió a una concursante que diera vueltas delante de él para poder mirar su figura.
Randal Pinkett, que ganó el concurso en diciembre de 2005 y que recientemente criticó a Trump, dijo que recordaba al magnate de los bienes raíces hablando sobre con cuáles de las mujeres participantes querría acostarse, a pesar de que se había casado con la exmodelo Melania Knauss ese año. "Él decía '¿no te parece hermosa?', como insinuando que le gustaría tener algo con ella", dijo Pinkett.
La campaña del candidato republicano a la presidencia rechazó las acusaciones. "Estas acusaciones estrafalarias, sin base y totalmente falsas inventadas por exempleados resentidos y oportunistas, hambrientos de publicidad, carecen por completo de mérito", afirmó Hope Hicks, portavoz de campaña de Trump.
"The Apprentice fue uno de los programas en horario de máxima audiencia más populares de todos los tiempos y tuvo cientos de empleados a lo largo de los años, muchos de los cuales respaldan la candidatura de Trump", añadió Hicks, que declinó responder a preguntas concretas enviadas por correo electrónico y rechazó una petición de entrevista.
La exproductora Katherine Walker dijo que Trump hablaba con frecuencia sobre el cuerpo de las mujeres durante las cinco temporadas que trabajó con él, y que especulaba cuál de las concursantes sería "una tigresa en la cama".
Un exempleado que firmó un contrato de confidencialidad y pidió no dar su nombre recordó que durante una sesión en la sala de juntas, Trump preguntó a concursantes varones si ellos se acostarían con una participante concreta y después expresó su propio interés.
"Todo el mundo intentaba que dejara de hablar, y la mujer se encogía en su asiento", añadió el ex empleado.
Otros empleados entrevistados hablaron de experiencias profesionales y positivas con Trump y añadieron que nunca habían oído comentarios que les hicieran sentir incómodos.
"Daba un apoyo extraordinario. Se notaba que había respeto ahí por parte de todos, especialmente con las mujeres deportistas", dijo la concursante y astro del softball estadounidense Jennie Finch, que compitió en dos Juegos Olímpicos. "Obviamente hacía cumplidos, pero nunca de manera inapropiada".
La concursante Poppy Carlig, a la que el empresario pidió que diera vueltas, dijo considerar la petición de Trump "charla divertida".
"No pienso que la gente tenga malas intenciones con lo que dice", afirmó. "Dijo que yo le recordaba a su hija y me pareció muy conmovedor, porque sé cuánto valora a su familia".
Doce exempleados o miembros del equipo hablaron abiertamente sobre lo que describieron como comportamiento inapropiado del empresario. Otros nueve hablaron con AP sobre sus preocupaciones por el trato que ofrecía Trump a sus compañeras, pero no quisieron ser identificados porque habían firmado acuerdos de confidencialidad o les preocupaba destruir sus carreras o que Trump tomara represalias.
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