Elegir presidente costará caro a los franceses

El proceso electoral para designar al próximo presidente de Francia tendrá un costo de 228 millones de euros para los contribuyentes del país, el más elevado de los últimos comicios celebrados aquí, según se conoció hoy.

En 1995 el monto fue equivalente a 133 millones de euros, en 2002 se elevó a 200 y en 2007 fueron necesarios 210 millones.

La suma refleja los gastos del Estado en la organización del evento y los reembolsos que están previstos para los partidos políticos participantes.

Los fondos invertidos por las agrupaciones en su campaña provienen de recaudaciones privadas y el límite máximo fijado por la ley es de 16 millones 800 mil euros para la primera vuelta y de 22 millones 500 mil para los que pasan a la segunda ronda.

De ese dinero, al terminar el proceso el Gobierno les devuelve el 4,5 por ciento a quienes obtengan menos del cinco por ciento de votos y el 47,5 a los que rebasen esa cifra.

Los fondos públicos también se utilizan para la impresión y distribución de las boletas, la adquisición del mobiliario en todos los centros receptores de sufragios y la contratación del personal necesario para estas tareas.

Además, se paga con dinero de los contribuyentes la organización de las elecciones en el extranjero, donde las mesas estarán ubicadas en los respectivos consulados.

La primera vuelta de los comicios presidenciales está programada el 22 de abril y la segunda se realizará el 6 de mayo.

Diversos sondeos apuntan a una elevada abstención, la cual podría rondar entre el 25 y el 30 por ciento de los 45 millones habilitados para ejercer este derecho.

Una vez finalizadas las votaciones presidenciales, comenzarán los preparativos para las legislativas, previstas para junio próximo.