Este documento figura entre otros instrumentos jurídicos suscritos este domingo por entidades del grupo empresarial BioCubaFarma y varias firmas chinas, en presencia de Antonio Carricarte, viceministro primero de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, y Xu Shaoshi, presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reformas del gigante asiático.

En el Hotel Meliá Habana se firmaron, además, un acuerdo para la distribución y comercialización en China del PPG y el Prevenox, y una carta de intención para el proyecto de transferencia de tecnología de la estreptoquinasa recombinante para el tratamiento de la crisis hemorroidal aguda.

También las partes signaron un Memorando de Entendimiento destinado a la creación de una Unidad conjunta entre el Centro de Inmunología Molecular cubano y la empresa china Beijing Dongsan Biotech, para la investigación, desarrollo y producción a escala piloto de anticuerpos monoclonales y proteínas recombinantes, con el fin de exportarlos a América Latina.

Otros tres memorandos fueron rubricados para el desarrollo de proyectos en el campo de la bioingeniería, neurotecnología, bioinformática y proteómica; la colaboración en la computación de alto rendimiento, y la producción y comercialización de un novedoso producto biotecnológico utilizado en el tratamiento del cáncer.

Carlos Gutiérrez, presidente de BioCubaFarma, ponderó que las relaciones entre ambos países en el sector de las industrias biotecnológica y biofarmaceúticas se desarrollan de manera creciente desde hace más de 15 años con resultados satisfactorios.

Recordó que en 2004 los Gobiernos de las dos naciones firmaron un memorando de entendimiento en esa área, con la asistencia del líder de la Revolución cubana Fidel Castro y del entonces presidente chino Hu Jintao.

De acuerdo con Gutiérrez, este mecanismo estableció el marco general de la cooperación, permitiendo consolidar los vínculos, con logros visibles actualmente.

En tal sentido, mencionó que gracias al trabajo conjunto hoy existen tres empresas mixtas radicadas en China, en las cuales se aprecian crecimientos y aportes importantes en la salud humana y en la esfera agropecuaria.

Manifestó el convencimiento de que se continuará avanzando en el progreso bilateral, a la luz de las posibilidades de inversión extranjera abiertas en Cuba como parte de la actualización de su modelo económico.

La firma de los actuales acuerdos significa que estamos en un nivel más alto en las relaciones, sostuvo por su parte Shaoshi, quien integra la delegación que acompaña al Primer Ministro asiático Li Keqiang en su vista oficial a la Isla.

En la cita, a la que asistió el embajador chino en La Habana Zhang Tuo, el presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reformas exhortó a las empresas de ambos países a aprovechar las oportunidades, en beneficio de una colaboración fructífera.

China se posicionó en 2015 como el primer socio comercial de bienes a escala mundial para Cuba, con más de dos mil millones de dólares y un crecimiento del 77 por ciento.