Luego de su novena victoria consecutiva —archiva trece en esta temporada—, el lanzador avileño Vladimir García no solo guió a su equipo a su victoria 49 en la presente campaña, sino que confirmó la razón de muchos cuando lo mencionan como el mejor pítcher de la LI Serie Nacional de Béisbol.

Con una exclusión controvertida del último equipo Cuba que nos representó en la Copa Mundial en Panamá y los Juegos Panamericanos de Guadalajara, ambos en el 2011, el derecho de 23 años se dedicó a entrenar como nunca para demostrar sus verdaderas cualidades encima del box, esas que le han permitido hoy estar entre los punteros en varios departamentos.

En 21 salidas como abridor, Vladimir ha completado 11, en tanto es el que más entradas ha lanzado con 166.2 con un índice de 1,78 promedio de carreras limpias —líder en esos tres apartados—, al tiempo que marcha segundo en triunfos (13), cuarto en ponches (99) y lechadas (2). Como si fuera poco es a quien menos le batean los rivales (199 de average), de ellos solo ¡cinco jonrones!

Todavía le quedan indicadores a superar, en especial lo relacionado con su control, pues 25 pelotazos y 67 boletos son muchos para el primer hombre en la rotación de los subcampeones de la edición anterior, quienes han disfrutado con él victorias sobre Pinar del Río, Guantánamo, Cienfuegos, Santiago de Cuba, Metropolitanos, Sancti Spíritus, Isla de La Juventud, Industriales, Matanzas, Camagüey y Granma, estos dos últimos en par de ocasiones.

El “invencible” Vladimir solo ha caído derrotado en cinco cerradas ocasiones, frente a Holguín (0-1), Metropolitanos (2-3), Sancti Spíritus (1-2), Industriales (0-3) y Artemisa (1-4). Precisamente, ese traspié del 26 de enero de 2012 frente a los artemiseños — específicamente en duelo con otro estelar, Yadier Pedroso—, fue el último fracaso que recuerda el hijo natural de Morón en esta campaña.

Con una velocidad superior a las 90 millas, una curva que se mueve hacia fuera y un cambio que saca de paso a más de un excelente bateador, el avileño parece hoy más inteligente y tranquilo en el montículo, al tiempo que el rol de abridor es ya permanente, en lugar del relevista temible que fue durante sus primeros cinco años en nuestros clásicos.

Para los que gusten todavía de más elementos para comparar, Vladimir exhibe hoy 1.07 en el whip, una estadística muy usada en las ligas profesionales que mide el por ciento de corredores que embasa un lanzador por entrada de actuación. El resultado obedece a la suma de los hits permitidos y los boletos otorgados, dividido entre los inning trabajados.

¿Alguien se atreverá a no llamar a Vladimir García este año al equipo grande, cuando asoman topes frente a Estados Unidos, Nicaragua y algunas selecciones asiáticas, cual antesala perfecta para el III Clásico Mundial? Queda solo una última interrogante para el gigante moronense: ¿Podrá cargar con su equipo hasta llevarlo al título nacional en esta Serie?