MIRAR(NOS): El arte de los mil orgasmos o de vivir sin miedo

«A los verdugos se les reconoce siempre. Tienen cara de miedo».

Jean Paul Sartre

Alguna vez, en la universidad creo, yo escuché hablar del sexo tántrico. Recuerdo también, por ejemplo, que comentaban: dos personas mirándose a los ojos pueden tener un orgasmo, pero para llegar a ser un verdadero experto, se requieren más horas que para el capítulo de los resultados en una tesis.

Lo recordé ayer, especialmente, mientras escuchaba de lejos los titulares del Noticiero. Me di a la tarea de investigar.

«El objetivo fundamental del sexo tántrico es dejarse llevar por el placer», afirma Alicia Gallotti, escritora especialista en Sexualidad y autora del libro Sexo y tantra. La meta no es el orgasmo, sino la energía sexual que transmiten los dos cuerpos, asegura Alicia, quien exhorta a disfrutar del sexo sin etiquetas, sin tabúes, sin presiones ni ansiedad. Disfrutar con «libertad».

Pero desde la época en que éramos peces, hemos olvidado eso de disfrutar sin presiones y de obviar las etiquetas. Algún hueso olvidadizo debió formarse durante el proceso de ¿evolución? La gente ahora piensa en el sexo como una práctica deportiva, como un examen del que depende nuestra «permanencia en el curso».

Actualmente hay tanta teoría al respecto, que se pasa por alto prestar más atención a los besos, a las caricias, a las miradas; a disfrutar de una forma más paciente, más plena y consciente de toda la energía que sienten dos cuerpos en un acto sexual.

No creo que mis abuelos llamaran a cada cosa, sexualmente hablando, por su nombre. Pero lo hicieron bien, o al menos algo diferente tenían, y por eso sus relaciones eran más duraderas, menos tendenciosas. Segura estoy de que no practicaban el sexo tántrico, pero algún chip tenían incorporado a la hora en punto.

Una de las patas fundamentales en las que reposa esta filosofía tántrica es la llamada energía Kundalini. Esta fuerza invisible deriva de toda la parte mística y energética del tantra, al igual que muchas de las filosofías y/o doctrinas orientales.

Se dice que esta energía te hace avanzar espiritualmente y desbloquear los miedos y ataduras de tu mente. ¡Superbueno! Que levante la mano el que no quiere eso. Cuando todos los chakras están armoniosos, es lógico el desbloqueo de estados emocionales que nos dejen por el suelo. Hay que perderle el miedo a lo nuevo, asumir los nuevos conceptos como colaboradores de una vida con mayor y mejor intensidad.

En realidad, de lo que se trata es de tener un buen equilibrio emocional para poder tener esa energía sexual bien enfocada, que sea natural, que no tenga ataduras, como mantiene esta corriente. Si llegan mil orgasmos… bienvenidos sean, pero sobre todo, que acabemos de una vez y para siempre de enterrar prejuicios, sin tabúes y sin miedos.