Eurocopa: Cuartos de miedo con manjar de semis a la vista

Baste preguntarles a las selecciones de España e Inglaterra, dos grandes que fueron despedidos en octavos de final de la Eurocopa de Fútbol ante Italia e Islandia, respectivamente.

Así quedó la mesa de cuartos de final servida, a razón de cruces hasta cierto punto desequilibrados. Por un lado chocarán, en plena batalla de trenes Alemania-Italia; además del Francia-Islandia, este último, elenco revelación de la Euro. Por el otro, en teoría sin tantas chispas sobre el césped galo, lo harán Portugal-Polonia, y Bélgica-Gales.

Lo cierto es que este jueves se reanudarán las hostilidades, con polacos y lusos en calidad de protagonistas. La historia de los últimos cuatro enfrentamientos coloca a los polacos con ligera ventaja de dos victorias a una, además de un empate a cero en el 2012. Los portugueses han llegado en extremo exigidos a esta instancia. Eso sí, su astro, Cristiano Ronaldo se las ha ingeniado para mantenerlos a flote, especialmente en el empate a tres con Hungría.

Contrario a lo que exhiben en su nómina 'compacta', son los comandados por el debutante al máximo nivel Fernando Santos, uno de los onces que ha dejado deudas de rendimiento. Las soluciones han llegado de los botines de Ronaldo y Nani, ambos con par de dianas, y de la actividad en el medio campo de Ricardo Quaresma, William Carvalho, y Joao Moutinho. La dupla de centrales que conforman los veteranos Ricardo Carvalho y Pepe ha evidenciado algunas fisuras, amén de su clase y oficio.

Los polacos cuentan con el empuje, su organización en defensa, además de esa energía incombustible que emana en la zaga Lukasz Piszczek, acompañado de Jakub Blaszczykowski, Kamil Grosicki, y Grzegorz Krychowiak en el medio sector, además de la autoridad y olfato goleador de su ariete Robert Lewandowski, un nueve con todas las de la ley, pese a no haber anotado aún en la competición. Peligro si logra destaparse ante los lusitanos.

Un día más tarde pulsearán Bélgica-Gales. Partido que se me antoja como la gema generacional ante la potencia de Gareth Bale y los otros diez. Paridad es palabra de orden entre ambos, con un éxito por bando y dos abrazos en los últimos duelos. Idénticas tres sonrisas, un empate y un desliz llenan su hoja de servicios en esta Euro. Si bien a la generación dorada belga de Thibaut Courtois, Vertonghen, Hazard, Witsel, De Bruyne, Mertens, Fellaini y compañía se les había achacado una competición sin tanto engranaje y esplendor, en octavos de final le pasaron un rodillo de fútbol a Hungría, con cuatro estocadas letales. Hazard en su mejor versión de líder y los otros talentosos diablos rojos, pueden antojarse un calvario para cualquier elenco de la justa.

Enfrente tendrán a Gales o pudiéramos decir 'Bales'. El extremo del Real Madrid ha hecho lo imposible para mantener a su selección con vida. Comparte el liderazgo goleador (tres tantos) con el español Morata y el anfitrión Griezmann. Sus cobros de tiro libre llevan impregnados una granada que dice peligro, además de que su velocidad por lo general desconcierta a las defensas contrarias.

Bien plantados en cancha sus defensores, el duelo en el medio sector y la necesidad de no dejar hilvanar a los belgas su alfombra de talento, serán cruciales.

Un equipo bien plantado en sus líneas hasta la fecha, pese a constituir este su estreno en Eurocopas, estreno que prácticamente puede catalogarse de soñado, sin importar el veredicto del choque. ¿Hombres que han secundado a Bale a sangre y fuego? Los mediocampistas Aaron Ramsey, Joe Ledley, Gunter y Williams sólidos en defensa…

El sábado puede acabarse el mundo para muchos, desatarse otra versión del juicio final entre alemanes e italianos. Si hay rivalidades antagónicas en este torneo, estamos en presencia de una de ellas.

Cuatro dosis de pastas, un contundente 4-1de la Mannschaft como último recuerdo y dos abrazos constituyen los avances más frescos entre ambos. Italia siempre se ha antojado la bestia negra bávara en el máximo entorno, y sin extrañar mucho la ausencia de piezas claves como Marchisio, se las han ingeniado para avanzar desplegando un fútbol certero, efectivo. La salida que le da De Rossi al elenco es vital. Como también el trabajo de Giachierini en la recuperación, los cuatro pulmones de Chiellini, autoritario en la zaga y sanguijuela inseparable de los cracks oponentes.

Parolo y Pelle, han cumplido su cometido e calidad de artilleros. En fin, muy poco criticable tienen hasta este minuto los dirigidos por Antonio Conte, con Buffon ejerciendo su rol de capitán desde el arco, todo un mariscal de campo. Talmente pareciera que han vestido esa casaca de pragmatismo y contundencia que siempre se les pondera justamente a los teutones.

Teutones, esos hombres vestidos de blanco, con sed insaciable de victoria y capaces de cumplir la frase del británico Gary Lineker: “el fútbol es un juego de 11 contra 11 en el que siempre gana Alemania”. La tropa de Joachim Löw supo reponerse de un empate insípido frente a los polacos, y dio una demostración a la altura de los actuales reyes del mundo ante el poco exigente Eslovaquia.

Será un remake de batallas anteriores cruentas este duelo, desde mi perspectiva, si bien el más tenso, igualmente el más parejo de los cuartos de final.

Cierro con el Francia-Islandia, la furia local, la ansiedad por desterrar últimas actuaciones grises, la Griezmann-manía, el peso de la historia, ante el empuje de unos debutantes irreverentes. Los islandeses eliminaron en octavos nada más y nada menos que a Inglaterra. Y lo hicieron bien, plantados en cancha con humildad, dosis inusitadas de juego colectivo y fidelidad táctica. Hablamos de un país que exclusivamente cuenta con 120 jugadores profesionales. Otro dato curioso: ninguno de los 23 convocados  milita en la Liga local. Islandia se convirtió así en un verdadero matagigantes, pues antes, en la fase de grupos, su inclusión entre los 16 mejores ocurrió por encima de conjuntos de mayor areté como los propios húngaros y hasta los austriacos en el apartado F. de hecho, se convirtieron en la nación con menor cantidad de habitantes en acceder a una fase final de competiciones de primer nivel. Sus 332 559 habitantes dan fe de lo anterior.
 
Es muy probable que su camino culmine justo delante de los anfitriones galos. Mucho mejores desde la nómina hasta el accionar. Pogba, Matuidi, Payet, Sagna, Giroud, Coman, Mangala, Lloris y cualquier otro jugador me parecen demasiado para los islandeses, con todo y el respaldo que puedan tener de La Montaña (Hafthor Björnssonn), el hombre más fuerte del mundo y uno de los seguidores más fieles de la selección. El experimentado delantero Eidur Gudjohnsen (37 abriles) es referente dentro y fuera de la grama. Sigurdsson y Gunarsson son otros de los referentes en el medio sector.

Así más o menos se vislumbra el panorama. Cubasí, se atreve a dar sus cuatro semifinalistas: Portugal, Bélgica, Alemania y Francia.

De lo que no cabe duda es de que la presente Eurocopa marcó el fin de una era: la de la Furia Roja; y dejó nuevamente al desnudo a los ingleses, único once capaz de imponerse en sus diez partidos de eliminatoria previa y que desde el mismo inicio con Rusia, no pudo saldar las deudas con sus parciales. Esas, son apenas dos de las moralejas.