MIRAR(NOS): Lo que pudo haber sido

En esta no, no coinciden nuestros universos
Ni podemos escribir un verso que describa nuestro amor…
Tal vez en otra vida se nos dé la luz
Canción “En esta no”, dúo Sin Bandera

No la estaba buscando y ahora que tengo tanto tiempo libre apareció, en el orden preestablecido, de forma arbitraria por mi reproductor de música. Lógicamente, yo misma había copiado esa lista de éxitos pero ni de lejos tenía alguna noción de la existencia de ese tema musical en específico.

La idea de escribir sobre lo que me sugirió revoloteaba por mi cabeza mientras procuraba ensartar las mejores para un viernes distinto. La canción da cuenta de un amor que no fue, una historia sin principio y por supuesto carente de final. El protagonista empieza enumerando una serie de situaciones que le hubiera gustado vivir al lado de esa otra persona, pero por razones nunca descritas ya en esta existencia resulta imposible.

Hace muchos años, también únicamente en mi cabeza, yo me construí una situación parecida. A mis ojos el único final posible era feliz, a la usanza de las clásicas películas donde los buenos siempre terminan juntos. Éramos solo amigos, ahora lo veo con mayor claridad. Sin embargo, cualquier pequeño gesto de su parte era malinterpretado debido a la intensidad de mi sentimiento, diferente del suyo aunque me mantenía al margen de la realidad.

Mentalmente le soñaba diciéndome “te quiero” en cualquier situación pero siempre pensé que esperaba a que ambos fuéramos un poco mayores incluso, creía yo, para asegurar con nuestra madurez el éxito rotundo de aquella relación. Para mí era bastante obvio que terminaríamos juntos, percibía la afinidad en diferentes materias y comparándome con otras chicas yo era superior, desde cualquier óptica, por tener más temas de conversación.

Ahora bien, no me tilde de loca. En algún momento todos hemos pensado en relaciones que jamás tuvieron principio. Es probable que, lleno de las mejores intenciones, buscara futuro en ellas, porque internamente deseaba mucho más que pasar el rato. Durante el episodio que le contaba yo tenía, no recuerdo bien, unos 12 años. Pocos para pensar en futuro, ahora lo escribo y rectifico, pero entonces ¿quién piensa en nada? Un poco más allá, ¿cuándo la pasión desborda quién piensa en nada?

La misma cara de la moneda es lo que resulta de nuestro mundo cuando comprobamos la parte cruda del asunto: el objeto de sus deseos no piensa igual, de hecho, todos sus planes difieren respecto a aquellos sueños de “conquista, colonización y dominación absoluta”. Literalmente termina desmoronándose el universo y en lo que sigue no hago hincapié, aterrizan las verdaderas crisis existenciales donde sería más oportuno que la tierra nos tragara al verle pasar o al sentir, a lo lejos, su risa contagiosa.

Después, sin percibirlo, llega el olvido. Se convierte en un recuerdo bonito y no más… pero muchas veces es inevitable pensar en aquello que puedo haber sido. ¿Cómo sería la vida a su lado? ¿Conforme a lo que habíamos planeado? ¿Diferente en cuál sentido? Se hace tarde para dos comidas, quizás lo que viva ahora sea tan pero tan bueno que no da cabida al pensamiento inconcluso. También soy humana 100%... garantizo que ahora mismo sonríe, desde cualquier lugar del mundo donde me lea, sonríe no por la frase que encabeza esta oración sino por la evocación de algún recuerdo.

No hay lugar a la frustración ¿sabe cuál es la razón? Aquello que una vez le conté del orden cósmico, ya todo está escrito y aunque piense e intente su mejor esfuerzo las cosas acontecen para Ud, al menos en esta vida, conforme a lo preconfigurado. No podrá añadir ni quitar nada de lo que le ha sido asignado, los recuerdos de situaciones que no fueron también son parte de su historia, de lo que es.

 
Si algunas decisiones en el plano amoroso o en cualquier otro le parecieron desacertadas, ya no es momento para lamentaciones.