Desde el Palacio de las Convenciones de esta capital, sede de los diálogos de paz desde noviembre de 2012, las partes detallarán también convenios logrados en otros temas claves del tercer punto de su agenda, llamado "Fin del conflicto".

Estos son la dejación de las armas y las garantías de seguridad y lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres que atentan contra defensores de Derechos Humanos, y movimientos sociales o políticos.

A tono con lo informado el miércoles en un comunicado conjunto de las delegaciones de paz del Gobierno y la agrupación insurgente, entre esas organizaciones criminales se incluyen las que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo.

Asimismo, los acuerdos contemplan la persecución de las conductas criminales que amenacen su implementación y la construcción de la paz.

Tras el anuncio de lo que constituye un gran paso en el camino hacia la paz en la nación sudamericana, las muestras de apoyo y congratulación del pueblo colombiano y la comunidad internacional, identificadas con el proceso desde su inicio, no han dejado de aflorar.

Para el evento de este jueves se reunirán en La Habana el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el comandante de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, en representación de las partes en conflicto.

Por los países garantes presenciarán la firma de los acuerdos el presidente cubano, Raúl Castro, y el canciller de Noruega, Borge Brende, mientras que en representación de las naciones acompañantes está anunciada la asistencia de los presidentes de Chile y Venezuela, Michelle Bachelet y Nicolás Maduro, respectivamente.

La ceremonia contará además con la presencia, como invitado especial, del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, quien estará acompañado por los presidentes del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de esa máxima instancia.

Igualmente asistirán el presidente de República Dominicana, Danilo Medina, en calidad de presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños; el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y los enviados especiales para el proceso de paz de Estados Unidos y la Unión Europea.Bogotá y las FARC-EP coinciden en que jamás se había avanzado tanto en un proceso de paz en Colombia y en que los acuerdos de esta jornada los acercan, como nunca antes, al fin del conflicto que los ha enfrentado por más de cinco décadas.

Ese enfrentamiento es un componente determinante del llamado conflicto armado colombiano, en el que toman parte también otras organizaciones guerrilleras, paramilitares, grupos del narcotráfico y efectivos de la fuerza pública.

Como consecuencia del mismo han muerto cerca de 260 mil personas y desaparecido otras 45 mil, mientras que los desplazados ascienden a 6,9 millones.