Marrero siempre en el recuerdo de colegas y amigos
especiales
Marrero dedicó grandes esfuerzos y mucho tiempo a buscar, investigar, esclarecer y contar con vehemencia la historia del periodismo cubano, tarea a la que estaba totalmente entregado y no pudo concluir.
Al respecto su colega José Alejandro Rodríguez, también integrante de la Presidencia nacional de la Upec, al despedir las honras fúnebres expresó: “desde hace años Marrero, es parte de esa historia”.
Al homenaje que se le rindió en la Casa de la Prensa a Juan Marrero, asistieron Ángela Oramas Camero, su viuda; las hijas Yoana y Rosa María y el hijo Juan Carlos; Antonio Moltó, presidente de la Upec; Enrique Villuendas, funcionario del Departamento Ideológico del Comité Central; Tubal Páez, presidente de Honor de la Upec, Nereida López, secretaria general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura, así como muchos amigos y colegas y trabajadores de la Upec nacional, su centro de trabajo por más de veinte años.
Angelita Oramas agradeció a todos la preocupación mostrada durante la enfermedad de Marrero y resaltó sus valores como padre, su amor al trabajo, la sencillez que siempre lo caracterizó y cómo estuvo dispuesto a ayudar a los estudiantes de la carrera de periodismo.
Gabriel Molina Franchossi, también laureado con el Premio Nacional de Periodismo José Martí por la obra de la vida, y quien fuera compañero de trabajo de Marrero en el periódico Granma, rememoró la versatilidad de este en el oficio, pues lo mismo escribía bien una nota sobre Deportes que sobre acontecimientos del quehacer nacional o de internacionales, donde hizo cátedra como columnista.
Rememoró los días fundacionales de Prensa Latina, como mismo hiciera en el acto el compañero José Bodes Gómez.Era un periodista muy productivo y muy riguroso con su trabajo, y esa misma exigencia la tenía cuando se trataba de encabezar un equipo o de conducir la labor de los demás en la redacción, recordó Molina.
La periodista y escritora Katiuska Blanco Castiñeiras afirmó que si hay una persona exponente de la sencillez y la camaradería ése era Marrero. Recordó el valiosísimo apoyo que él le brindo cuando comenzó la fase investigativa para escribir el libro Todo el tiempo de los cedros y otros sobre la historia familiar del Comandante en Jefe Fidel Castro.
Antonio Moltó destacó los vínculos que lo unieron a Marrero por muchas décadas, su labor al frente de la Comisión Nacional de Ética de la Upec, desde 1983, donde se destacó por la justeza de sus planteamientos, el amor que le profesaba a la familia y cómo está se lo reciprocaba, fueron cualidades de un hombre que perdurará en el tiempo, aseveró Moltó, quien también propuso la articulación de un grupo de comunicadores para darle continuidad a la obra investigativa de Marrero.
Por su parte el presidente de Honor de la Upec, Tubal Páez, rememoró la amistad que lo unió a Marrero y cómo desde su posición de jefe lo supo apreciar y valorar por su capacidad creativa. Recordó su llegada al diario Granma y la forma en que supo asumir las tareas que se le indicaban, afirmando que “él era un ejemplo de revolucionario y de periodista”.
La vicepresidenta primera de la Upec, Aixa Hevia, destacó el vínculo que tenía Marrero con la Casa de la Prensa, donde laboró durante 22 años, como miembro de la Presidencia nacional, vicepresidente, y también encabezó el núcleo del Partido.
“Para él no existía nada más importante que continuar activo”, acotó Aixa.La también Premio Nacional de Periodismo, Juana Carrasco, rememoró con gratitud las útiles enseñanzas que le diera Marrero para su desempeño en el área del periodismo internacional, su exigencia para que un jefe de equipo siempre estuviera informado sobre todos los temas y también habló del cariño y la simpatía que ella compartió con Marrero en los años en que ambos coincidieron en la Presidencia nacional de la Upec.
Al finalizar el espacio de diálogo en la sala teatro de la sede nacional de la Upec, varios compañeros realizaron guardias de honor junto a la urna ubicada en el vestíbulo de la Casa de la Prensa.Posteriormente, pasado el mediodía, los familiares de Marrero se dirigieron al Cementerio de Colón, donde descansarán sus cenizas.
Añadir nuevo comentario