El presidente interino de Brasil, Michel Temer, continúa estando en el ojo del huracán, y mientras un cuarto ministro suyo enfrenta acusaciones de corrupción que lo podrían obligar a ser uno más en la lista de renuncias ministeriales, el mismo mandatario impuesto por un golpe parlamentario, acaba de aceptar en un tuit suyo que hay golpe de estado en su país.

Temer hizo uso de su cuenta en Twitter para denunciar a la presidenta suspendida Dilma Rousseff por usar “el avión presidencial para denunciar el golpe de estado” que prevalece en Brasil. De esta manera, el mandatario ilegítimo estaría aceptando la realidad que impera en su país.

Este martes por la noche, Temer dijo en entrevista con Globo que luego de la posible destitución de Rousseff él podrá implementar sus medidas neoliberales con mayor facilidad.

El septuagenario dirigente derechista necesita dos tercios del apoyo del senado para poder destituir a Rousseff, lo cual sentaría graves precedentes en el país y en la región, ya que la presidenta suspendida, según se ha corroborado, no ha cometido ningún crimen, mientras que Temer y la mayoría de su gabinete ministerial se encuentran bajo investigación por su responsabilidad en el caso de corrupción más grande la historia de Brasil.

De no conseguir los votos necesarios, Rousseff regresaría a la presidencia en agosto, más o menos, y seguramente Temer y su grupo enfrentarían lo que intentaron evitar con el “golpe” parlamentario, según confirman evidencias en audio: el ser enjuiciados por corrupción en el caso Operación Lavado de Autos.

En la entrevista con Globo, Temer dijo que la destitución de Rousseff le daría legitimidad a su gobierno. También dijo que no se arrepienta de haber nombrado a ministros que tuvieron que renunciar por corruptos.

El lunes se revelaron nuevas acusaciones contra un cuarto ministro del gabinete de Temer. Se trata del ministro de Educación y Cultura, Mendonca Filho, quien está bajo investigación por recibir 29 mil dólares de forma ilegal para financiar su reelección legislativa de 2014, anunció el fiscal general Rodrigo Janot.

De ser hallado culpable, Janot se vería obligado a renunciar y así convertirse en el cuarto ministro de temer en hacerlo.

Las acusaciones contra Filho se desprenden de testimonios y documentos pertenecientes al caso en contra del exdirector de finanzas de la UTC, Walmir Pinheiro, quien alcanzó negociar su libertad. Quien no escapó de ir a prisión fue Ricardo Pessoa, dueño de la constructora UTC, quien fue arrestado en Noviembre después de confesar su responsabilidad en actos de corrupción vinculados a políticos.