Luego de un extenso viaje desde su salida de La Habana con escala en Amsterdam, la selección masculina cubana de voleibol llegó este martes a la ciudad japonesa de Osaka, donde comenzará su calendario competitivo en el segundo nivel de la Liga Mundial 2016.

En esta populosa urbe, la segunda más grande de Japón y uno de los puertos y centros industriales más importantes de este país, ya están también los equipos de Corea del Sur y Finlandia, dos de los rivales de los cubanos en el grupo B del primer fin de semana de la lid. Solamente faltaba por llegar el conjunto anfitrión, que tiene prevista su entrada al hotel Osaka Bay Tower en la mañana del miércoles.

Apenas sin quitarse el polvo del camino luego de más 20 horas de viaje, nuestros muchachos realizaron su primera sesión de entrenamiento en el gimnasio del Club Osaka Sakai Blazers, basada sobre todo en ejercicios de preparación física general y ligero trabajo con el balón en acciones de ataque y defensa, con el propósito de echar a andar la maquinaria e irse adaptando a la amplia diferencia horaria con respecto a Cuba.

La selección criolla comenzará jugando el viernes 17 contra los sudcoreanos, el sábado 18 enfrentará a los nipones y el domingo 19 a los finlandeses, siempre en el horario de las 4 de la tarde (3 de la madrugada en nuestro país).

El director técnico Rodolfo Sánchez exhortó a sus discípulos a mostrar la mayor disposición posible, pues -atendiendo a los rivales que encontrarán acá- se puede lograr un buen resultado, aun cuando el equipo de Finlandia tiene un respetable nivel de ataque y bloqueo, y nos venció en el último encuentro entre ambos en el Mundial de 2014, y los elencos asiáticos siempre resultan difíciles por su elevada capacidad para defender en el campo.

El plantel cubano tuvo un primer examen con su nómina completa en el reciente tope con Estados Unidos en la Ciudad Deportiva, luego de haber ganado la Copa Panamericana sin el aporte de tres de los hombres que se desempeñaron esta temporada en Ligas foráneas: el capitán y atacador opuesto Rolando Cepeda y los auxiliares Javier Jiménez y Osmany Uriarte, sin dudas, bujías ofensivas del elenco, quienes tendrán que asumir ese rol si se quiere alcanzar una buena actuación en esta vigésimo séptima edición de la liga, en el camino hacia los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

Los 12 jugadores que hicieron el viaje estuvieron en los encuentros con los estadounidenses y 11 de ellos participaron en enero pasado en el clasificatorio de NORCECA, en Edmonton, pues junto a los tres mencionados aparecen los atacadores de esquina Abraham Alfonso y Osniel Melgarejo, los centrales Liván Osoria, Luis Sosa y Javier Concepción, los pasadores Ricardo Calvo y Adrián Goide, el opuesto Dariel Albo y el líbero Yonder García.

Cuba asume su vigésimo sexta participación consecutiva en la historia de este torneo, en la que ha subido 9 veces al podio, incluyendo el título en 1998. Este año, en el que por primera vez intervendrán 32 equipos, se repite en el segundo nivel, que reparte los puestos del 13 al 24. El propósito es mejorar la ubicación del 2015, cuando se finalizó en el escaño 18.

Este fin de semana se jugará también en Izmir, Turquía, donde se enfrentarán Portugal, Holanda, Eslovaquia y los anfitriones, así como en Ceske Budejovice, República Checa, con los conjuntos de Canadá, Egipto, China y los locales como protagonistas.

De las 12 selecciones participantes en el segundo nivel solamente Cuba, Canadá y Egipto estarán en los Juegos de Río, en el caso de los campeones de África en la misma llave que los nuestros, pero no coincidiremos con ellos en ninguno de los grupos de la fase preliminar de la Liga.