Productos del agro: ¿Serán o no serán para todos los clientes?

Pero que actualmente lo mismo ofrece unas tarimas llenas de diversos productos, o está con restrojos de diferentes  vegetales y viandas.

Vi descargar un camión  con unos plátanos  que sólo de  verlos una se imaginaba los tostones amarrillos y crujientes. Porque se trataba de lo que los orientales llamamos plátanos, no guineos.  Y que en La Habana se les dice plátanos vianda.

Fui hasta un cajero a dos cuadras y cuando viré los plátanos  estaban  en unos dos metros cuadrados del piso de la tarima que hace esquina. Mi acompañante me convenció, luego de comprar algún melón, piñas y pimientos, de esperar por los plátanos aquellos. Mientras, seleccionamos lo que quedaba de unos despojos de malanga.

Precisamente, en el lugar que ocupaba lo que sobraba del tubérculo, debían  ir a dar los dichosos plátanos. Ya sin casi malanga, el dependiente me dijo que no podía despachar el alimento  que deseaba, porque tenía que pesarlo.

Dos personas, un hombre y una mujer, acomodaban los más apetitosos racimos en  la parte más lejana a la tarima donde debían venderlos.     Cogí mi celular y empecé a tirar fotos (salieron oscuras desgraciadamente) porque había un tufillo de venta  al por mayor a los restaurantes privados u otras personas que compran en grandes cantidades.

El joven me preguntó por que tiraba fotos, le dije “soy periodista y llama la atención esa cantidad de plátanos que ustedes están acomodando allí, tan lejos de la tarima”. Me quiso tapar la cámara emergente y le dijo a la mujer que acomodada los mejores ejemplares que yo decía que aquellos plátanos se lo estaban guardando a alguien. Ella respondió que estaban separando los del día siguiente ¿Quién se va a creer justificación tan absurda?.  Cuatro personas que pasaran por allí, con deseos de comer tostones, se llevarían  los plátanos de la tarima, antes de que pasaran dos horas…
Pero, bueno, vamos a ser crédulos y pensar que era para el día siguiente ¿por qué si la mercancía era buena, apetitosa (como la que se ve por televisión de alta definición) se iba a dividir en dos  partes, cuando no se limita la cantidad que puede comprar cada cliente?.

No tengo la solución para evitar que los buenos productos que lleguen a los agro con precios un  poco más bajos, sean vendidos a paladares o dueños de casas que se alquilan. Ese mismo día un hombre compró un saco de piñas  que son la familia de ¡los muchos! o es para garantizar  el desayuno de sus huéspedes.

En 17 y k vendían ese día huevos en cualquier cantidad, si Usted pasa por la tarde, a unos pasos de  la oferta matinal, le ofrecen el cartón de huevos en 60 pesos no en 33 como lo  vende el estado.

Repito, no tengo la solución a no ser que existan inspectores y se les exija a los administradores para que la mercancía llegue a los hogares de las personas de menos ingreso,  a fin de cuentas  la rebaja de los precios está dirigida en primer término a esas personas que viven de una jubilación, o con un salario bajo y no a las que tienen altos salarios o negocios florecientes.