USA: ¿Se unirá el partido republicano?

Se remitieron a lo sucedido después de que este viernes su posible candidato presidencial, Donald Trump, sostuvo un encuentro con el líder de la Cámara Baja, Paul Ryan.

A poco de tener lugar ese intercambio, el periódico Diario las Américas escribió en Miami que “las aguas siguen turbias”.

Un columnista de esa publicación, Rui Ferreira, afirmó al respecto que la división entre los republicanos es un hecho.

De otro modo —agregó— ese encuentro no hubiera tenido necesidad de llevarse a cabo, incluso sin el resultado que esperaban.

¿Por qué razón? Ryan continúa negándose a darle su apoyo en el camino hacia la Casa Blanca, subrayó Ferreira.

Este último, además, indicó que, para Trump, sus conversaciones eran importantes cuando las “divergencias dentro del partido pudieran afectar su candidatura”.

Pero también —alertó el columnista— por el eventual surgimiento de un tercer aspirante presidencial.

Junto a ello, evitar una ruptura de la mayoría republicana en la Cámara Baja, circunstancia clave para que Trump gobierne tranquilo, si es electo.

No en balde, apenas terminó el encuentro de este viernes, desde la oficina del presidente del Partido Republicano en Washington, Reince Priebus, distribuyeron una nota donde aseguraban que los contactos proseguirían.

No obstante, observadores recordaron que ya había saltado una señal muy significativa, cuando más de 15 figuras de ese partido aspiraron a su candidatura presidencial para noviembre.

En estos momentos, consideran decisivo dominar el Capitolio en enero, sobre todo de cara a la eventualidad “cada día más real” de que Hillary Clinton gane la Casa Blanca.

Otro comentario de Rui Ferreira no puede pasar inadvertido: pese al encuentro, Ryan tiene reticencias.

Por eso —argumenta— no ha comprometido su respaldo a Trump.

Sabe que sus ataques a los inmigrantes, sus controversiales ideas en cuanto a la reforma tributaria o la ansiedad proteccionista que desea imponer a la economía “son un factor de división” dentro de los republicanos, aseguró Ferreira.

El líder de su mayoría en el Senado, Mitch McConnell, le apoyará, pero otras figuras relevantes del partido lo desaprueban.

Quien fungió como oponente de Trump en las elecciones primarias, Ted Cruz, declaró que la candidatura de este “destruirá a los republicanos”.

Al margen de lo dicho, hay un detalle muy objetivo: a seis meses de las elecciones de noviembre, los republicanos se encuentran muy divididos.