Los indignados en Estados Unidos están defendiendo una postura anticapitalista que se traduce en la exigencia de un cambio en los diferentes frentes de la sociedad, afirmó hoy aquí un activista de ese movimiento.

Michael Barglow, un profesor retirado de California, manifestó su interés por difundir en Cuba la realidad de Occupy Wall Street, movimiento surgido en septiembre pasado y se ha extendido a más de un centenar de ciudades estadounidenses.

La mayoría de los manifestantes son jóvenes, porque ellos son los que tienen el futuro en sus manos, y están exigiendo su derecho a tener empleos, casas, seguros médicos, comentó Barglow a Prensa Latina.

Este es un movimiento impulsado por el poder de la gente, consideró, por eso no tenemos líderes y queremos mantenerlo así, pues para muchas personas eso lo hace más atractivo, ya que las decisiones no recaen en unos pocos.

Según el activista, quien asegura estar enrolado en causas de este tipo desde los 18 años -cuando se opuso a la guerra de Vietnam-, una de las preocupaciones en este momento es la falta de mayor interconexión entre las ciudades para plantear estrategias comunes.

Quisiera que el capitalismo cambiara radicalmente hacia un sistema en el que los trabajadores tuvieran mucho más protagonismo, hubiera una mayor democracia y las corporaciones dejaran de controlarlo todo, apuntó.

De acuerdo con Barglow, el sistema es muy poderoso y tiene una estructura bien definida, pero es evidente que Estados Unidos está perdiendo su poder en el mundo y, por tanto, deben venir grandes cambios, porque la situación actual es insostenible.

Es interesante la reacción del Congreso de mi país ante el movimiento, porque si bien el discurso del presidente Barack Obama plantea que la voz de la gente es importante, los políticos representan a los ricos y tratan de estigmatizar nuestras manifestaciones.

De cualquier modo, expresó, se trata aún de un movimiento nuevo, que debe ganar en organización, y aunque se impongan estrategias para hacerlo fracasar, estoy seguro de que más personas se irán uniendo.

Barglow visita Cuba con el propósito de realizar investigaciones sobre la educación en la isla y la Campaña de Alfabetización, para lo cual cuenta con una licencia del Departamento del Tesoro de su país.

Esto se debe a que los viajes de ciudadanos estadounidenses a la nación caribeña tienen un carácter restrictivo, pues solo algunos sectores pueden visitarla bajo rigurosas medidas, que incluyen límites y prohibiciones para sus actividades.