Google en Cuba y las conexiones de un mundo al revés
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En noviembre de 2013, solo tres computadoras de escritorio daban acceso gratuito a las decenas de personas que visitaban el estudio de Kcho, quien en poco más de un año creó la primera zona de conexión inalámbrica (wifi) libre en este archipiélago.
Unos meses después, el artista coincidió con Brett Permutter, encargado de Google para Cuba, durante la apertura de la embajada cubana en Washington, donde varias bromas acerca de la conectividad derivaron en serias conversaciones para la colaboración tecnológica.
Para la visita del presidente estadounidense Barack Obama, los primeros pasos se traducían en un aula tecnológica equipada con novedosos productos del gigante informático, en tanto la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa) proveía el servicio web.
ATERRIZAJE ANTILLANO
El 21 de marzo de este año, Alexis Leyva y Brett Permutter coincidieron en la capital cubana para la inauguración de Google + Kcho.MOR, la nueva instalación conjunta, a pesar del bloqueo impuesto por los Estados Unidos a la nación caribeña.
En ese momento, Permutter calificó el hecho como la primera manifestación de Google en Cuba, en tanto Kcho indicó que se trataba de un momento mágico.
Semanas más tarde, el MOR -emplazado en el barrio Romerillo, al oeste de la capital cubana- abrió sus puertas en una jornada especial de reinauguración del centro, con la presencia de quienes participarán directamente de esa colaboración.
Semejante a un café-internet, pero rediseñado para propósitos más educativos y anexo a uno de los estudios del artista cubano, el aula está equipada con 20 portátiles Chromebook.
Esta marca exclusiva de la compañía estadounidense está diseñada para trabajar con la nube de información virtual (cloud) vía Internet, por lo que no contiene discos de almacenamiento.
Google facilitó además un centenar de cardboard, unos visores de realidad virtual para móviles (Nexus 5), traídos también por la compañía, y dos cámaras para hacer livestreaming (emisiones en vivo desde un canal en YouTube).
Las imágenes de niños y jóvenes imbuidos en los diferentes dispositivos se vuelven casi idílicas en aquel inmueble recuperado por la iniciativa del artista y atravesado hasta el techo por una escalera en espiral repleta de libros.
Para Kcho significa recuperar el tiempo perdido en materia de nuevas tecnologías en una nación que, a pesar de las dificultades para el acceso, exhibe altos índices de dominio sobre estas.
Desde esa condición es posible entonces acceder a nuevas formas de contar las realidades del archipiélago mediante el arte y la tecnología como plataformas y con una conexión 70 veces más rápida que la actual disponible.
Según Leysi Rubio, encargada de Comunicación de MOR, las mayores potencialidades de un lugar como Google + Kcho.MOR están en mostrar por primera vez productos que pueden dar una visión diferente de lo que es la conectividad y de cuanto podemos hacer desde una computadora o desde un soporte tan pequeño como un teléfono.
"Estamos abriendo esta aula tecnológica a las escuelas de la comunidad de Romerillo y también a todas aquellas que puedan llegar hasta aquí y aprovechar estos soportes en función de enseñar, de aprender, de desarrollar nuevas visiones acerca de esta formas de comunicación", remarcó.
En sus diálogos continuos, Kcho insiste en el desarrollo de una experiencia educativa que pueda registrarse en vivo y a su vez convertirse en una herramienta para continuar presionando en contra del bloqueo.
De hecho, este espacio califica como el primer paso en la superación de esas barreras a través de una red colectiva cuya contraseña es "abajo el bloqueo".
Google + Kcho.MOR permitirá intercambiar en tiempo real con profesionales de otras universidades, y recibir y ofrecer conferencias de y para otros lugares del mundo, entre otras utilidades y opciones.
Los organizadores se entusiasman, por ejemplo, con que internautas de todo el mundo tengan la posibilidad de una streetview o retratar una localidad determinada, o ascender al pico más alto de Cuba: el Turquino, con una vista de 360 grados.
DESDE LA OTRA ORILLA
La elocuencia de estos dispositivos se ve disminuida sin embargo en el acceso a las aplicaciones que ofrece Google Store, no disponibles para Cuba como consecuencia de las restricciones tecnológicas impuestas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés).
Por esta causa, muchos de los dispositivos incluidos en esta iniciativa fueron desbloqueados especialmente por especialistas de la empresa Google para su funcionamiento aquí.
Eso, sin contar la prohibición expresa de la OFAC sobre la firma de un acuerdo legal entre Google y Alexis Leyva, en tanto se requería una licencia especial que podría ser expedida en un período de seis meses o más.
De momento, los primeros pasos se enfocan en aprovechar esos soportes en la digitalización del MOR y en el desarrollo de una colaboración responsable para las personas desde lo que puede ofrecer una herramienta de desarrollo.
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