Conoció Michelle Obama sobre educación en Cuba (+ Fotos)
especiales
Dos estudiante del preuniversitario Saúl Delgado, una del politécnico Antonio Guiteras, otras matriculadas en la Academia de las Artes San Alejandro, en el Instituto Superior de Arte y en la Universidad de La Habana, respondieron a algunas de las interrogantes de la Primera Dama norteamericana.
El encuentro de Michelle tuvo lugar en el complejo cultural habanero Fábrica de Arte cubano, coincidiendo con el primer aniversario de la iniciativa que lanzara la pareja presidencial, “Let Girls Learn” –Dejemos que las niñas aprendan–, que busca dar acceso a la educación a 62 millones de niñas y adolescentes en todo el mundo que no acuden a la escuela debido a barreras financieras, físicas y culturales.
La iniciativa de Michelle Obama para la educación de las niñas y adolescentes es ya una realidad en Cuba donde el ciento por ciento asisten a la escuela gratuitamente y de manera obligatoria hasta el noveno grado, independientemente del lugar donde vivan, el color de su piel o si tienen alguna discapacidad o están hospitalizadas.
Michelle Obama habló sobre la importancia que le concede a la educación de las niñas y conoció sobre lo logrado en esa materia en la Mayor de las Antillas, donde la voluntad política estatal posibilitó desde el triunfo de la Revolución que se alcanzara la plena participación de las jóvenes en la sociedad, escenario traducido en un país con acceso a la educación, la salud, el empleo digno y los derechos sexuales y reproductivos.
Las jóvenes comentaron sobre la educación básica hasta el noveno grado y la posibilidad que tienen luego de esa enseñanza de especializarse en determinadas materias, mientras Michelle se interesó por la enseñanza artística que en la Isla se comienza desde tempranas edades.
En Cuba, gracias al sistema educacional público y gratuito, las mujeres constituyen el 48 por ciento de la fuerza laboral y perciben salario similar por trabajos de igual valor, igualmente nueve de las 15 provincias cubanas tienen al frente del gobierno a una mujer, la administración de justicia está también mayoritariamente en manos femeninas, ocho de cada diez profesionales en el sector educativo son féminas, y representan el 48,86 por ciento de los parlamentarios y el 45,2 del Consejo de Estado, cuarta nación del mundo con mayor representación femenina.
Las políticas públicas de empoderamiento de la mujer han permitido que la salud de las cubanas sea atendida con esmero, de allí que la esperanza de vida al nacer sea superior a los 80 años y cuenten con una tasa de mortalidad materna directa entre las más bajas del mundo.
Entre los derechos de la mujer cubana está el acceso a pensiones por viudez, la licencia de maternidad retribuida, hasta un año después de nacido el bebé, y el derecho a la tierra y a recibir créditos bancarios.
La actual tasa de desocupación femenina en la Isla es inferior al 3,5 por ciento, y el país lleva adelante programas específicos para desarrollar una plena cultura de la igualdad y la inclusión social.
Michel Obama llegó a Cuba este domingo junto a sus hijas Malia y Sasha para acompañar al presidente Barack Obama en la primera visita de un mandatario estadounidense en funciones en 88 años luego de que Calvin Coolidge lo hiciera en 1928.
Egresada de las escuelas públicas de Chicago, la Primera Dama estudió Sociología y Estudios Afroamericanos en la Universidad de Princeton y al graduarse de la escuela de leyes de Harvard en 1988, empezó a laborar con el bufete de abogados Sidley & Austin.
Trabajó como comisionada asistente de planificación y desarrollo en la alcaldía de Chicago, y poco después fundó el capítulo de Chicago de Public Allies –Aliados Públicos–, un programa de AmeriCorps que prepara a los jóvenes para el servicio público, donde asumió el cargo de directora ejecutiva.
En 1996, Michelle Obama llegó a la Universidad de Chicago con la visión y propósito de establecer vínculos entre el campus y la comunidad, y como decana asociada de servicios estudiantiles, desarrolló el primer programa de servicio comunitario de la universidad.
Como primera dama, continuó el trabajo en aquellas aéreas que están más cercanas a su experiencia: el apoyo a las familias con parientes en las fuerzas armadas, la asistencia a las mujeres que tratan de equilibrar el trabajo y la familia.
Ha emprendido iniciativas como Let’s Move! –¡A moverse!– que es un programa integral para resolver el problema de la obesidad infantil en Estados Unidos y más recientemente "Let Girls Learn" –Dejemos que las niñas aprendan–.
Añadir nuevo comentario