¿Por qué el Villa de La Habana es tan escabroso para nuestros floretistas?

Por eso muchos no se explicaron sus expresiones, su cuerpo tendido en la pista, y la posterior ira desatada al ceder en semifinales por 12-15 ante el egipcio Alaaeldin Abouelkassem.

Sucede que Imboden salió mal parado de los trials (campeonato nacional) de su país, y pende de un hilo su inclusión en el elenco de florete que cruzará aceros en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, escenario para el cual apuntan con fuerza Alexander Massialas (líder-195), Gerek Meinhardt (3ro-154) y Miles Chamley-Watson (10mo-122) como posibles inscritos entre los 212 'mosqueteros' que prestigiarán el concurso de la Ciudad Maravillosa.

Pero vayamos al grano. El hecho de por qué a nuestros floretistas les resulta harto difícil colarse en el cuadro principal de 64 tiradores tiene varias explicaciones. No transcurren los finales de la década de los 80 y principios de los 90 del pasado siglo, cuando a fuerza de estocadas Elvis Gregory, Guillermo Betancourt, Oscar García y Tulio Díaz ensartaron plata por equipos bajo los cinco aros en Barcelona 1992.

REALIDADES DIFERENTES

Entonces, esa legión, igualmente comandada por Eduardo Jons y a la cual con notoriedad suprema se le sumó Rolando Túcker, tenía la posibilidad de enfrentar a esgrimistas de todas las naciones del antiguo Campo Socialistas, además de a italianos y franceses en diferentes certámenes, entre los que destacaban las Espartaqueadas de los Ejércitos Amigos, y los Juegos de Buena Voluntad, por solo mencionar algunos. Además se desarrollaban disímiles topes amistosos y la presencia en Copas del Mundo, y circuito Grand Prix, dada la notable calidad de nuestros hombres, estaba casi asegurada.

Actualmente, a la altura de marzo, el Villa constituyóla primera competencia oficial para la legión antillana, que únicamente avizorará la tierra carioca prometida si Elizabeyh Hidalgo, y Riuben Jay, los designados por los mentores David Durán y Eduardo Jons, logran touchés dorados en el clasificatorio del mes próximo en Costa Rica.

Casi nulo volumen de asaltos de nivel y en consonancia un pensamiento técnico-táctico endeble y sometido a nueve minutos (si sobreviven los tres asaltos) de exigencia suprema, no constituyen argumentos sólidos para vestir una camisilla casi virgen de estocadas y enfrentar a homólogos con 'múltiples heridas de guerra' de aval en su anatomía.
Esencialmente en esas cuestiones radica el hecho de que ninguno de nuestros representantes lograra acceder al cuadro principal de 64 tiradores.

Las ubicaciones de los varones fueron las siguientes: Humberto Aguilera (escaño 84), Riuben Jay (100), Michael Carty (104), Rubén Jay (hermano menor de Riuben-106), Leandro Ramos (112), Enmanuel Mojena (119) y Yoerlandy Cruz (122).

De hecho, en la batalla por colarse entre los 64 agraciados Aguilera sucumbió 6-15 a manos del francés Marcel Marcilloux, y Jay fracasó por 5-15 ante el nacionalizado argelino Victor Sintes.

Las féminas tuvieron en la juvenil de 19 años Yunaisi Montero (lugar 71), y Elizabeyh Hidalgo (85) a las únicas que pasaron los poules iniciales.

Montero ganó tres asaltos, propinó 21 estocadas y permitió 23, y en el desafío que podía asegurarle su pase al cuadro principal, cedió 5-15 ante la china YongshiLiu, número 36 del ranking mundial. Hidalgo emergió airosa en dos de cinco pleitos en su llave, propinó 18 toques y recibió 24. Eso antes de sucumbir por 6-15 a manos de la rusa YuliaBiryukova (19 del escalafón) en la misma instancia que su coequipera Montero.

CONCENTRACIÓN DE ARETÉ

Mencionábamos el pedigrí concentrado en las instalaciones del Círculo Social Gerardo Abreu Fontán y el recinto Ferial Pabexpo. Las hojas rechinaron, los desplazamientos y la elegancia al tocar se patentó, en la que constituyó el último Grand Prix comprendido en el lapso de tiempo válido para puntear de cara a la magna justa en geografía carioca.
Entonces, más que justificada la presencia de muchos pesos pesados, sobre todo por el hecho de costituir el adiós para esa arma en La Habana, pues se prevé que el año próximo sea la espada la modalidad agraciada.

Así desenfundaron sus floretes destilando ambiciones el ruso DmitryRigin (cuarto del ranking previo al inicio-155 puntos) quien buscaba su tercer cetro en línea, algo inédito en estos certámenes. Entre la decena de punteros se contaban, además, los también norteños Race Imboden (5to-150) y Gerek Meinhardt (6to-148),  los italianos Daniele Garozzo (3ro-157) y Andrea  Cassara(8vo-135),  junto al británico James-Andrew Davis (7mo-143).

El panorama entre las damas fue igual de escabroso, pues además de la reina defensora, la transalpina Elisa di Francisca (2da-254), aparecían como “huesos” su coequipera Arianna Errigo (3-221); las rusas Inna Deriglazova (1-258), Aida Shanaeva (5-155) y Larisa Korobeynikova (8-134); las norteñas Lee Kiefer (6-150) y Nzingha Prescod (7-140); y la sudcoreana Sook Jeon Hee (9-132).

Claro esas ubicaciones variaron, pues Errigo con sus 48 puntos sumados acá escaló la cima. Ahora aparece con 248, y le asedian en el top-cinco Deriglazova (239), Di Francisca (226), Kiefer (168), y Shanaeva (142).

Esa misma meca varonil la componen Massialas (195), el nipón Yuki Ota (194), Meinhardt (154), Imboden (150) y Cassara (144).

Monarca, con un exquisito dominio de las distancias, el espigado (mide 1.93 metros, pesa 83 kg y cuenta 32 abriles) británico Richard Kruse (6-142) se ubica a continuación.

Su pelea fue a dúo, se quitaba la careta por momentos, tanteaba sin necesidad de frasear (sucesivos intercambios de aceros) las debilidades de sus oponentes, se quitaba sus lentes y escuchaba la voz de su novia, tan tensa y pendiente a cada mínima acción como si ella fuese quien estuviese sobre la pista. En definitiva Kruse manejó a placer la definición frente al griego Abouelkassem, su víctima por rutilantes 15-5.

Sobre Errigo, de 27 años, 1.80 metros-67 kg, quien se inició a los  y verdugo 15-10 de Kiefer por el vellocino, sentenció su mentor Andrea Cipressa: “Arianna es una atleta de una fuerza extraordinaria, un fenómeno, tira como un hombre. Su técnica es exquisita y la combina con su  ecuanimidad táctica y su condición de zurda, que le amplía la opción de toques por dentro frente a las floretistas derechas”.

Errigo se inició a los seis años en la esgrima en su natal Monza y además la miembro del club Carabinieri se desempeña como oficial de policía.

Verdades, calidad suprema, matices. Todo eso dejó el Villa de La Habana.