A Digna Guerra, Premio Nacional de Música, directora del coro Entrevoces, presidenta de la Asociación Cubana de Coros, le negaron la visa a EE.UU. Tal vez negar no es la palabra indicada, digamos mejor entonces, le han retenido, sin darle respuesta, la visa. Como consecuencia, esta músico, que ha recorrido el mundo obteniendo numerosos premios en certámenes internacionales, no ha podido participar en un intercambio cultural con directores de coros norteamericanos.

Según cuenta la directora de Entrevoces: “Entre las acciones de este intercambio cultural está la celebración de un Simposio que se realizará en Cuba en el mes de mayo y esta gira preparatoria de directores cubanos por Norteamérica. Eran siete por la parte cubana y siete por la parte de EE.UU., ellos querían que los directores cubanos fueran a esos estados a dar un adelanto sobre la música cubana, cómo se hace, que dirigieran varios coros de ellos, y que a su vez siete de los directores de ellos vinieron aquí a trabajar con nuestros coros la música cubana porque ellos han descubierto un mundo sonoro diferente y una calidad en los coros cubanos. Recuerdo las palabras textuales del presidente de la ACDA: ‘siempre hemos estado mirando hacia Europa y tenemos tan cerca Cuba y hemos descubierto que hay una verdad inmensa en Cuba, y queremos que todo el mundo se vuelque hacia Cuba para que vean lo que está pasando allí en el campo de la música coral’.Digna estaría al frente de una delegación de directores de coros cubanos por siete estados de la Unión. El viaje formaba parte de un proyecto nacido de un intercambio con la ACDA (American Choral Directors Association), quienes dos años atrás visitaron la Isla y comenzaron a redescubrir el mundo coral cubano.

Comenzaron así las propuestas de colaboración que han propiciado la presencia en Cuba de directores de coro y coros norteamericanos, todos asombrados con la riqueza de esta manifestación musical en nuestro país. Para los cubanos, fue la oportunidad de redescubrir obras del repertorio más profundo y contemporáneo de los EE.UU.

“Esta Asociación de Directores de Coros Estadounidense tiene una Convención que hacen una vez al año y que se va a producir en Dallas en 2013. Los siete directores seleccionados por la parte cubana presentamos la entrevista en la Oficina de Intereses para esperar el otorgamiento de la visa para poder viajar a los EE.UU., cada uno al estado que le fue asignado. A mí me fue asignado Dallas, precisamente por ser el lugar de la Convención y le dieron la visa a los otros seis directores menos a mí que estoy al frente del grupo, sin explicaciones, de hecho mi pasaporte todavía está dentro de la SINA, y mi visa no ha llegado pero ya pasó la Convención a la que debía asistir. Los directivos de la Convención están muy ofendidos, muy airados, muy avergonzados de su país, de su gobierno, porque bloquearon un intercambio puramente cultural. El gobierno de los EE.UU. se comportó como siempre, de manera arbitraria. Los ataques contra Cuba son así, ellos tratan de que no nos llegue ni un granito de arroz y están impidiendo a toda costa el intercambio cultural, de científicos, de educadores. Siempre tratan de bloquear eso pero no lo van a lograr. El viernes 2 de marzo hablé por teléfono con todos los directivos en plena Convención y les explique qué va a pasar en mayo en el Simposio, cómo va a ser, o sea, de todas formas participé aunque no estuve personalmente allí porque ellos me lo impidieron.

“Además, les mandé una carta para que la leyeran en la Convención, no era una carta politizada porque en definitiva no vamos allí a hacer política sino un intercambio cultural, aunque las culturas de los países siempre tienen un apellido y no está desprovista de su entorno ni de su ideología, pero ninguno de los compañeros que están viajando o han regresado fueron a hacer política, fueron a hacer cultura, pero el gobierno norteamericano lamentablemente todo lo politiza y yo no voy a hacer dejadez de mis principios nunca, primero dejar de ser, que dejar de ser cubana y que dejar de ser revolucionaria.”

Al retenerle la visa a la Presidenta de la Asociación de Coros de Cuba parecería como si hubiesen borrado el rostro de este intercambio que se había coordinado entre dos asociaciones. Pero Digna sostiene: “Tal vez la visa ya está y aquí no la acaban de entregar, no lo acaban de comunicar, como pidiendo que vaya allí a buscarla pero no voy a ir, porque mi dignidad no me la quita nadie. Yo soy Cuba, independientemente de que me llame Digna Guerra —que tengo bien puesto el nombre y el apellido— soy Cuba y la dignidad de mi país no puede ser humillada, ni pisoteada por ningún funcionario de la SINA”.

Al decir de Digna esto pone de manifiesto que “es posible un intercambio profesional entre los dos países, hay vocación en el pueblo norteamericano para asumir el intercambio pero desgraciadamente no están todos los respaldos gubernamentales para que estos se den”.

Con respecto al Simposio Coral de mayo, Digna está segura de que este va a tener lugar. “Participarán 35 directores, van a estar ubicados en todos los coros de La Habana, haciendo música cubana, tocándola con nuestros coros, en los ensayos y en algunos conciertos. A partir del año próximo va a venir un grupo numeroso de coros a interactuar con nosotros, en talleres y conciertos porque están muy interesados en hacer música cubana, tanto popular, folclórica, como de nuestros clásicos y a su vez van a traer música de compositores norteamericanos para ser interpretada por los coros nuestros porque uno de los principales daños del bloqueo a la cultura es que no permite aflorar las esencias culturales de un lado y otro”.

Esta mujer a la que hoy el gobierno norteamericano le retiene la posibilidad de entrar en su territorio acaba de regresar, junto con el coro Entrevoces, de una gira por Europa de la cual regresaron con múltiples lauros. “El año pasado estuvimos participando en tres concursos en Alemania, el principal concurso fue el Marktoberdof, uno de los más fuertes de toda Europa y fuimos invitados a participar con el coro Entrevoces. Allí obtuvimos el primer premio, ellos dan tres niveles y nosotros obtuvimos el primer premio del primer nivel, o sea, categoría internacional de primer nivel en el mundo. En el mismo festival obtuvimos también el premio del público, que en ese caso es de especialistas (músicos, profesores de escuelas de música, músicos ejecutantes de las orquestas, directores de coros o cantantes de coro), es decir, es un premio de mucho valor.

“Anteriormente estuvimos en el festival-concurso de coros Harmonie, realizado en la ciudad alemana de Linden Holzhausen, y ahí obtuvimos también el primer premio en música de cámara, segundo premio en jazz vocal, el premio del público y un premio especial que da el gobierno alemán por ser los máximos acumuladores de todo el concurso y allí había miles de participantes en diferentes categorías y nosotros fuimos los máximos acumuladores de puntos de todo ese conglomerado y los máximos acumuladores en la historia del concurso, que se hace cada 6 años. Después pasamos a otro concurso en otra ciudad, donde ganamos el tercer premio en coro mixto y segundo otra vez en jazz vocal, fue muy interesante porque en dos semanas acumulamos ocho premios para Cuba”.

Tomado de La Jiribilla