Chambao protagonizará uno de los retornos discográficos más tempraneros de 2016 con el primer álbum de estudio en cuatro años, integrado por material inédito, y el décimo de su carrera, grabado en Madrid junto a Eduardo Cabra, miembro de Calle 13, en un intento por exorcizar para siempre la etiqueta de «flamenco-chill».

«Nos pusimos una etiqueta para explicar qué había en el primer disco, pero si lo llego a saber, no lo hacemos, porque ya pesa. Me pillé los dedos, porque no somos eso. Soy músico. Me siento una artista que hace canciones», reivindica a Efe en medio de la grabación de este disco Lamari, vocalista, autora, motor y sostén de Chambao.

Será en primavera, «en marzo o abril», cuando llegue al mercado bajo el amparo de Sony Music este nuevo álbum que aún carece de título oficial, y que sucede a aquella «celebración de tantos años vividos en la música» que fue 10 Años Around the World (2013).

María del Mar Rodríguez Carnero (Málaga, 1976), que así se llama Lamari, dice que la intención con aquel recopilatorio no fue trazar un punto y aparte, pero reconoce que el presupuesto de salida de su nuevo trabajo sí es salir de la zona de confort, de ahí la alianza en calidad de productor con Eduardo Cabra.

«Desde un principio Lamari ha estado muy abierta a un cambio y eso, que es arriesgado, es algo que me motiva», reconoce este músico, compositor y multiinstrumentista.

Según apuntan, juntos establecieron desde el principio una comunicación casi «telepática» que se ha revelado fundamental en el progreso del álbum desde sus primeras fases, cuando pasaron unos diez días en Málaga componiendo temas que salían muy rápido, «superchévere», dice él.

«De Eduardo me gusta cómo trata los sonidos limpios, sin disfrazarlos, que hacen de este disco algo más orgánico, incluso en la parte electrónica», explica Lamari.

Ella, que venía «empapaíta de amor uruguayo» después de tres meses en aquel país, anticipa que entre los nuevos ritmos se cuela un candombe, aunque, como corresponde al estilo mestizo de Chambao, nunca puro, sino mezclado con otros estilos, como coletillas del flamenco, «para crear nuevos idiomas».

Llegará, además, coloreado por «un montón de estados de ánimo y de colaboraciones» en la parte de los músicos; por ejemplo, con el acompañamiento de Alain Pérez al bajo y de El Kanka haciendo voces en una canción.

Es posible que el fruto de su trabajo en común no se limite al disco y que durante la próxima gira de Chambao, Cabra se sume puntualmente al listado de músicos.

«Seguro me subo en algún momento», certifica el productor, que tiene la agenda repleta de proyectos por lo menos hasta verano, con trabajos para Gustavo Cordera, exintegrante de Bersuit Vergarabat, y también para su esposa, la cantautora cubana Diana Fuentes.

Precisamente en Cuba acaba de poner una pequeña pica Chambao, ya que se ha convertido con su anterior disco, 10 Años Around the World, en la primera artista española que ha firmado un contrato de licencia para la distribución en el territorio de aquel país bajo el cincuentenario sello EGREM.

«Estamos muy contentos», señala Lamari sobre un álbum cuyas ventas irán destinadas a una organización cubana que lucha contra el cáncer de mama, una enfermedad que conoce muy de cerca.

Sus revisiones, señala, siguen saliendo bien. «Seguimos tocando madera; ya hace 10 años de aquello y se supone que, traspasada la primera década, sales de una especie de peligro intenso, pero esto es una lotería», advierte la artista, que ataca por ello los recortes en Sanidad.

«Son una putada. Las personas necesitamos médicos. No pedimos tiendas de comestibles abiertas hasta las doce de la noche, sino dignidad para el ser humano. La educación y la sanidad no son un lujo, sino algo básico, y España culea desde hace demasiados años, porque tenemos una política que deja mucho que desear», protesta.