El insomnio de Daegu (II)

El listón bien alto, hablando netamente en términos atléticos y a causa de dos razones fundamentales: Daegu ha acogido el mundial de las sorpresas para los grandes favoritos. Muchos de ellos quedaron tras superar la primera línea de fuego enemiga, otros casi al umbral de la gloria.

Pero no cabe duda de que algunas finales han electrizado a muchos, aumentado los niveles de adrenalina de protagonistas y aficionados y de paso colocado nuevas caras y candidatos para el año próximo cuando Londres se convierta en el monte Olimpo del deporte.

No negaré que sigo sin obedecer a Morfeo y todavía estoy a la espera del primer oro de Cuba … de no conseguirlo sería la primera vez desde la edición de Tokio’91, donde se alcanzaron dos platas, en que los nuestros no escalan la cima del podio. Pero la pertiguista brasileña Fabiana Murer (4.85) llenó de orgullo a Latinoamérica con su oro, prueba en la que la cubana Yarisley Silva quebró la cota nacional con 4.70 y se ubicó quinta, inspirada por la hazaña de plata de su homólogo Lázaro Borges. Lo verdaderamente asombroso fue ver a la cubana codearse de tú por tú con saltadoras de la talla de Murer, la alemana Martina Strutz (4.80) y la rusa Svetlana Feofanova (4.75). El sexto puesto de la estelar  y carismática Elena Isinbaeva con apenas 4.65 decepcionó a sus parciales.

No menos estimulante la plata ― al igual que en Berlín’09 ― del puertorriqueño David Culson (48.44) a quien lamentablemente la "nafta" no le dio para sellar la victoria y vio como lo remataba en la misma raya de sentencia el británico David Greene (48.26). Entre damas el duelo Jamaica-Estados Unidos fue ganado por la norteña Lashinda Demus (52.47 puntero de la temporada) por delante de la campeona defensora Melanie Walker (52.73). Esta prueba fue un fiasco para el sudafricano Lee van Zyl y la jamaicana Kaliese Spencer, punteros de este 2011.

Un granadino campeón mundial juvenil repitió la hombrada entre los consagrados a menos de 24 horas de su cumpleaños número 19. Kirani James autor de un 44.60 inalcansable para el as defensor estadounidense Lashawm Merritt (44.63).

Uno que sí pudo refrendar su título fue el germano Robert Harting capaz de hacer volar el disco hasta los 68.97 metros, prueba donde el antillano Jorge Fernández (63.54) no pasó del octavo peldaño.

Sueño del doblete destrozado para Carmelita Jeter, el sobresalto lo tuve durante los 22.23 segundos que duraron los 200 metros para La monarca Verónica Campbell. Parecía que sí pero no… saliendo de la curva ambas atletas se igualaron pero Campbell prendió las turbinas y remató como la extraclase corredora que es.

Como el buen vino, añejo pero delicioso, así estuvo en el tanque de salto el saltador estadounidense de 34 años Dwight Phillips quien a pesar de no gastarse un brinco asombroso (8.45) borró todo vestigio de incertidumbre sobre su casta y dejó con las ganas al líder de la temporada, el australiano Michael Watt (8.33). Lo mismo sucedió con la posta larga estadounidense, prácticamente inamovible en la cúspide de la modalidad, esta vez con respetable 2:59.31 y sudando la camiseta bien fuerte ante el empuje de Sudáfrica 2:59.87.

SE ECLIPSÓ OTRA OPORTUNIDAD DORADA

Ciertamente impuso respeto la triplista ucraniana Olha Saladuha con su estirón inicial de 14.94, pero nuestras esperanzas de corona aún estaban cifradas en la doble campeona y extremadamente competitiva guantanamera Yargelis Savigne (14.43). Hasta que una lesión en el bíceps femoral de su muslo derecho, tras dos inusuales fouls, dio al traste con la victoria y la sacó de la final. Ahí sacó su estirpe su coequipera Mabel Gay, amén de que su estirón cimero de 14.67 no le alcanzó para quitarle el bronce a la colombiana Catherine Ibargüen (14.84) serie rival para las nuestras de cara a Guadalajara y segunda medallista histórica de su nación entre la crema y nata del campo y pista.

¡Llegó la hora cero, ajústense a sus asientos! El campo reservó lo mejor de este mundial, dos finales soñadas, con el alemán de 21 años David Storl (21.78) superando todas sus marcas y las de muchos otros en su último intento de la impulsión de la bala. Sorprendentemente dejó al canadiense y cabeza de temporada Dylan Armstrong (21.68).

No menos emoción deparó la jabalina, con el duelo a muerte y los dardos de la rusa Maria Abakumova (71.99) y la checa recordista universal Barbara Spotakova (71.58). La primera destrozó en el envío del adiós la plusmarca para los Campeonatos del Mundo, ya antes lo había hecho volar hasta los 71.25.

Y de los lanzamientos precisamente emergieron otras esperanzas para Cuba: el 83.77metros inicial del camagüeyano Guillermo Martínez, que a pesar de acusar molestias en su tobillo se clasificó primero, los 73 y fracción de la martillista Yipsi Moreno, leona al máximo nivel como dan fe sus cuatro preseas en citas del orbe y los desenfadados 17.31 del triplista Alexis Copello, también cabeza en la clasificación del triple masculino.

¿Conclusiones? No puedo dejar que el sueño me venza, sigo batallando y hasta ahora disfruto victorioso de este manjar con el peso del insomnio de Daegu sobre mis hombros.