Premier 12: Cuba, con un pie en la segunda ronda (+ INFOGRAFÍA)
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Muy raras combinaciones de resultados deberían darse para que con dos triunfos, y todavía sin enfrentar al aparentemente más débil del grupo, el seleccionado caribeño quedara fuera del cruce de cuartos de final.
Han sido dos victorias sufridas, pero victorias al fin, y lo más importante es que han despertado los maderos, totalmente anestesiados en la primera presentación ante Canadá. Siempre se dice que cuando hay pitcheo, no hay bateo, pero aquello fue demasiado.
De todas maneras, siempre vale la pena evaluar lo sucedido, para evitar repetir errores en sucesivas presentaciones.
En primer lugar, desde el primer día parece que los cubanos están desesperados por batear. Prácticamente nadie se mete en conteo, salvo que la pelota vaya contra el suelo, y se le hace swing a todo lo que se parezca, con muy poco criterio a la hora de seleccionar los envíos. Es extremadamente raro que un toletero cubano deje pasar el primer lanzamiento, sea bueno, regular o malo, y aunque casi todos los batazos han salido en esas condiciones, también se ha fallado bastante, y también ayudado a los lanzadores contrarios a mantenerse por más tiempo sobre la lomita, sin excederse demasiado.
El corrido de bases (o la recepción de las señas desde el banco, es difícil definirlo a la distancia) también ha dejado que desear, con robos innecesarios tanto el primer como el segundo día, y errados desplazamientos en pos de una base más en el tercero.
Tampoco me gustó la jugada del toque con Malleta, porque ha sido de los mejores bateadores del plantel, aunque le tocaba enfrentar a un zurdo y se hubiera ponchado de mala manera en el turno anterior. Él no está acostumbrado a tocar, y si esa era la estrategia, la opción era poner a Frank Camilo sin un strike en su cuenta, porque eso le complica demasiado la faena.
El manejo del pitcheo de relevo tampoco me ha parecido el óptimo, pues lanzaron en exceso Liván Moinelo y José Angel García, y muy poco Miguel Lahera, cuando lo estaba haciendo bien, por ejemplo.
Igualmente, la defensa ha mostrado sus fisuras, y si bien ya se mandó a la banca al jovencito Julio Pablo Martínez, demasiado presionado, Yorbis Borroto y Rudy Reyes siguen dejando que desear, y se mantienen consumiendo turnos sin aportar lo suficiente.
En cuanto a la presión, no me perdonaría dejarlo pasar en este momento para luego hacer leña del árbol caído. Nadie puede cambiar a Víctor Mesa, pero es miembro de un equipo de dirección, y sus más cercanos colaboradores deberían contenerlo de vez en cuando. Es muy fácil salir a felicitar a Moinelo por su gran actuación, o a Lourdes Yuniesky por su fildeo, lo difícil, y ahí está la grandeza de los mejores mentores, es entender a quienes fallan dando su mayor esfuerzo, sin que esto signifique paños tibios. Aunque no se quiera, eso genera presión extra en los peloteros.
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