Miami-Dade: Su asombrosa pobreza

Iniciaron su artículo este jueves recordando que casi la tercera parte de los niños de Pre-escolar  viven en la pobreza.

Ellos, opinan, lo dicho demuestra la honda diferencia que predomina entre sus habitantes.

Robert Hesler es el autor del reporte denominado “Ingreso y Pobreza en el Condado Miami-Dade (2013).”

Este último declaró a la prensa: el nivel extremo de desigualdad ha aumentado desmesuradamente.

Lo explicó una investigadora  de la Universidad Internacional de la Florida, Alayne Unterberger, cuando dijo: 
 

“El astronómico costo de los alquileres, la falta de transporte público y el alto costo de los préstamos estudiantiles contribuyen a que los residentes con bajos salarios de Miami-Dade sigan en la pobreza”.

La División de Investigaciones Económicas de Miami-Dade dio a conocer un reporte de tres, donde analiza el estado de pobreza del municipio.

Entre sus conclusiones están:

▪ Aproximadamente uno de cada cinco hogares en Miami-Dade viven en la pobreza. Esto equivale a decir que cerca de 541,000 residentes allí afrontan la pobreza. (De una población total de 2,5 millones de personas).

▪ Miami-Dade encabeza la escala de tal situación a nivel nacional, o sea,  la tasa de pobreza más alta entre los 257 municipios del país.

. Sólo alrededor del 40% de la población gana para vivir cómodamente.

▪ La comunidad  afroamericana de Miami-Dade tiene el problema más grave con una tasa de pobreza del  29%.

▪ Cerca de 149,000 niños vivían allí en la pobreza en  2013.

Hesler, coautor del reporte, dijo que le sorprendió mucho el gran número de niños que viven por debajo de la línea de pobreza.

La principal ejecutiva de la organización caritativa de Homestead Farm Share, Patricia Robbins, organización especializada en distribuir ayuda alimenticia entre los indigentes, expresó:

“La mayorìa de la población no entiende que hay grandes  grupos de personas en Estados Unidos que no tienen suficiente dinero para pagar las cosas básicas, es decir, el techo, la electricidad y la comida.”

Agregó: “tratan de pagar la casa, después la electricidad. Lo último es la comida”.

“Lo que más piden los niños es leche. Cualquier tipo les viene bien. Es evidente que los niños que vemos no comen lo suficiente. Están flacos y desgarbados”, enfatizó.

Muestra incómoda, pues supuestamente no se está hablando de un país del Tercer Mundo, sino del fiscal de la democracia y los derechos humanos sobre el planeta, del que en nombre de ambos principios ha cubierto de ignominias la historia de esa nación.