PANAMERICANOS- SI DE ANÉCDOTAS SE TRATA: McKenley fue un gran atleta pero…
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El jamaiquino Herb Mckenley llega a los Primeros Juegos Panamericanos, Argentina 1951, con la etiqueta de favorito bien asida en relación con las diversas pruebas de velocidad programadas.
En los V Centroamericanos y del Caribe, acogidos por Barranquilla en 1946, el joven Herb había logrado el premio de plata en 100 y 400 metros planos, vencido por el cubano Rafael Fortún 10.4 por 10.7 y por su compatriota Arthur Wint 48 por 48.5. Tercero en los 200(21.7), superado por Fortún (21.6) y el panameño Lloyd LaBeach (21,7),en el relevo 4 x 400 ganó el cetro unido a Clinton Woodstock, George Rhoden, y Wint (3:18.0).Le dolía mucho su posición secundaria en lo individual. Sabía que tenía para más.
En los XIV Juegos Olímpicos, Londres 1948, resultó el subtitular de los 400 metros planos con 46.4, superado por Wint: 46.2.En los 200, terminó cuarto. En los VI Centroamericanos y del Caribe, efectuados en Ciudad de Guatemala en 1950, Fortún lo volvió a dejar en el segundo escalón de la prueba reina: 10.3 por 10.4.Mas, consiguió subir al lugar más anhelado del podio en la media vuelta al óvalo y el recorrido completo cuando derrota a Fortún 20.9 por 21.2, y a Rhoden 47.8 por 48.3, respectivamente. Agrega el escaño plateado en el relevo 4 x 100.Contento pero deseando premios de mayor reconocimiento, se prepara para contiendas superiores.
¿Cómo le irá en los Panamericanos iniciales? Ha madurado y tiene… Basta de palabras: los finalistas corren los 100 lisos en la capital gaucha: Fortún, Bragg, McKenley… Las palmas para el cubano, a pesar de su veteranía, al cronometrar 10.6, seguido por el estadounidense mencionado con igual tiempo. Para el de Jamaica, el bronce: 11 segundos exactos.
A los 200.Película semejante: Fortún (21.3), Bragg (21.4), Mckenley (21.5). A Herb aún le quedan los 400 llanos. Vamos a ver. ¡Zuuuuuum! Pasa primero, el norteamericano Malvin Whitfield. Le sigue su coequipero Hugo Maiocco.El antillano funde sus sueños dorados en bronce. Los tiempos: 47.8, 48 y 48.2.
¡POR FIN EL ORO SUPREMO!
Mckenley vuelve a luchar en la cita olímpica en Helsinki 1952. De nuevo, entre los grandes. Vamos a ver… Cien metros: ¡cará, Lindy Remigino, de EE.UU., lo envía por la clásica nariz al segundo sitio :10.4 para ambos. En la vuelta a la pista, Rhoden lo sobrepasa con el mismo tiempo: 45.9.
Relevo largo: por EE.UU., Marson, Cole, Moore y Whitfield. Rivales principales, los jamaicanos Wint, Laing, McKenley y Rhoden. En la final, Marson y Wint, parejos; Laing, especialista en 100 y 200 especialmente, cede terreno a Cole; Mckenley agarra el batón con desventaja de doce metros (Laing, 46.8; Cole, 45.6).
El tercer hombre de este cuarteto latinoamericano es la velocidad misma y, al correr su tramo en 45.1, entrega el testigo con dos metros de ventaja a Rhoden quien le saca una décima de segundo a su contrario más potente. Adiós a la marca del planeta: 3:03.9; para USA, el segundo peldaño (3:04). Herb es el protagonista de la hazaña y por fin conquista una medalla dorada olímpica. Sin embargo, jamás podrá alcanzar el galardón dorado en una lid individual de los Panamericanos y los Juegos Olímpicos.
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