El desafío de la agricultura cubana

La agricultura tiene el desafío de trabajar con mayor eficiencia en aras de ahorrar alrededor de 120 millones de dólares en importaciones de alimentos por el crecimiento de la producción nacional de arroz, granos y leche, entre otros renglones.

  
De materializarse en 2012 estos pronósticos, Cuba  dejaría de importar más de  206 mil toneladas de esos productos.
  
A inicios de año, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura  y la Alimentación (FAO), anunció que los precios de los alimentos deben mantenerse altos a pesar de existir factores que pudieran incidir en la disminución de éstos.
  
Tal realidad nos indica con elocuencia la necesidad de avanzar con solidez en el propósito de poner en producción todas las tierras todavía ociosas o deficientemente explotadas.
  
En las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) y en las cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), entre otras estructuras productivas, se debe trabajar con mayor eficiencia y control.
  
Entre las iniciativas puestas en vigor para lograr tal propósito está la posibilidad de comercializar sus productos en forma directa al turismo.
  
En la última reunión del Parlamento cubano, Marino Murillo, vicepresidente del Consejo de Estado, dijo que al eliminarse a entidades como acopio en calidad de intermediaria entre tales estructuras y los clientes, se erradican atrasos, trasiegos innecesarios, pérdidas por las llamadas mermas y otros males presentes en la comercialización. Esta medida favorece la eficiencia de las UBPC, CCS y otras entidades agrícolas.
  
Murillo se refirió también a los pasos dados para llevar a vías de hecho lineamientos como el 187 referido al balance en el uso de la tierra y el 209 que prevé el reordenamiento de las áreas cañeras y su acercamiento a los centrales azucareros.
  
Según estadísticas del Ministerio de Economía y Planificación, el pasado año no se cumplieron los planes de producción de carne vacuna y de cerdo, leche, frijoles, maíz, café y cítricos, lo cual obligó a hacer importaciones no previstas por 48 millones 875 mil dólares.