La multitud en torno al concierto Hot 97 Summer Jam se tornó agresiva cuando policía con equipo antimotines cerró y bloqueó las puertas. Un vehículo blindado de la policía estatal emitió un estridente sonido a gran volumen para intentar ahuyentar a la gente, y después la policía empleó gases lacrimógenos.

Se enviaron más tropas para "control de multitudes" y se hicieron varias detenciones, indicó a Associated Press un portavoz de la policía, el sargento Gregory Williams. La policía estatal no desveló detalles sobre las medidas empleadas para dispersar a la muchedumbre.

Los problemas comenzaron cuando grandes grupos de personas intentaron abrirse paso "de forma ilegal" al evento, que había vendido todas las entradas, escalando cercas y forzando el acceso ante el personal de seguridad, indicó la policía estatal en un comunicado el domingo por la noche. La policía dijo haber insistido en que toda la gente que estaba fuera se marchara del área del estadio para evitar la congestión cuando terminara el concierto.

Videos y fotografías subidos a medios sociales por la gente que rodeaba el estadio mostraban peleas entre asistentes y policías con equipo antimotines que bloqueaba la puerta. En las imágenes también se veía a los policías empleando grandes vehículos de estilo militar para intentar dispersar a la gente.

Janae Griffin, que manejó desde Baltimore para el concierto pero no consiguió entrar, dijo que los aparcamientos del exterior eran un caos.

"La gente lanzaba botellas sobre la multitud", dijo. "Tuvimos una confrontación con un tipo que intentaba de forma deliberada dañar un auto de policía y sólo estaba empeorando la situación más de lo necesario".

Una cadena de Nueva York celebra de forma anual el gran concierto, que el domingo tenía como cabezas de cartel a Kendrick Lamar, Trey Songz, Big Sean y Chris Brown.

Emmis New York, que posee Hot 97, indicó en un comunicado que se devolverá el dinero a los propietarios de entradas que no fueron escaneadas. "Un pequeño número de personas crearon un entorno inseguro y, por la seguridad de todos los asistentes, la policía estatal de Nueva Jersey estuvo en el lugar para dispersar a la multitud", indicó el grupo en un comunicado. Entonces se cerraron las puertas de acceso y no se permitió la entrada de nadie más.

No estaba claro en un primer momento si se habían producido heridos.