USA-universidades: Muchachas horrorizadas

A manera de ejemplo, la corresponsal de la agencia británica Reuters en Washington, Earnie Grafton, citó este domingo el caso de una facultad situada en Nueva York.

Allí una de cada seis muchachas estudiantes  fue violada o víctima de sufrir lo mismo durante su primer año de estudios.

Según Grafton, ello demuestra que son reales –y no inventadas- las versiones sobre el tema en los campus de esas dependencias estadounidenses.

Una funcionaria de la Facultad de Salud Pública de Brown University, en el estado de Rhode Island, Kate Carey, declaró:

"Esos datos comienzan a unirse para respaldar la idea generalizada de que una de cada cinco estudiantes universitarias padecerá un ataque sexual".

The Journal of Adolescent Health informó que, antes de ingresar a esos centros de altos estudios, un 18 por ciento había sido violada después de consumir alcohol o drogas y un 15 por ciento a la fuerza.

En el primer año fueron del 15 y el nueve por ciento respectivamente, en el segundo un 26 por ciento tras consumir alcohol o drogas y el 22 por ciento forzadas.

Según Grafton, al comenzar el segundo período de estudios, el 37 por ciento de las muchachas había sido víctima de un ataque sexual.

Kate Carey denunció que por lo general las cifras dadas a conocer sobre esto se ubican por debajo de la realidad.

Pero no es la primera vez, y al menos los especialistas así lo conocen desde hace años.

El blog de Boris Leonardo Caro afirmó el ocho de agosto de 2013 que los abusos sexuales “corroen universidades de Estados Unidos”.

Añadió entonces que las crecientes denuncias al respecto amenazaban con manchar el prestigio de ese tipo de centros docentes.

Nombró el caso de la Universidad de Yale, acribillada por duras criticas debido a su mal tratamiento a ese drama.

Además reveló que las victimas de esos vejámenes “han comenzado a organizarse para romper el silencio” sobre el tema y exigir una actitud más enérgica contra sus verdugos.

Recordó que un mes antes, en agosto de 2013, casi 170 000 estudiantes de los dos sexos demandaron por escrito garantizar su seguridad en colegios y universidades.

La solicitud incluyó una carta al secretario de Educación, Arne Duncan, que describe los tormentos vividos por alumnas.

“Hemos soportado la violación, el acoso, el abuso, el asedio de colegas y profesores”, dice el texto.

“Cuando hemos reportado la violencia a los funcionarios del campus, nos han avergonzado, silenciado e ignorado”, añade.

Asimismo apunta: “Hemos sido obligadas a abandonar las clases, los clubes, los equipos deportivos y los trabajos en la universidad”.

Y cierran con una nota dramática:  “Nos hemos escondido en nuestros dormitorios por miedo.”