Indignados protestarán contra detenciones indefinidas en EE.UU.
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Miembros del movimiento Ocupar Wall Street (OWS) en Rockford, estado Illinois, protestarán hoy como parte del Día Nacional de Acción contra la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) para 2012 en Estados Unidos.
La manifestación comenzará en una céntrica zona de la urbe, reportó el diario The Rock River Times.
El último día de 2011, el presidente Barack Obama rubricó la legislación que asigna unos 662 mil millones de dólares dirigidos al sector defensivo.
La ley consolida dos polémicos principios de la llamada guerra global contra el terrorismo: la detención indefinida de sospechosos de terrorismo sin presentar cargos y el encarcelamiento de ciudadanos estadounidenses sin someterlos a un proceso.
Tal iniciativa permite, asimismo, que los casos relacionados con el terrorismo salgan de la competencia del Buró Federal de Investigaciones (FBI) y del sistema judicial civil, y lleguen a manos de los militares.
Creo que la ley resulta inconstitucional, pues viola la cláusula de derecho a un debido proceso sancionado por la Constitución, aseveró Kim Macloskey, un abogado residente en Rockford.
Grupos de defensa de los derechos civiles critican la medida, al tiempo que desconfían del anuncio del mandatario, quien aseguró en un comunicado poco después de firmar la ley que su gobierno no permitiría a los militares detener a un estadounidense por tiempo indefinido.
Incluso si el gobernante demócrata se abstiene de abusar de la ley, ello no garantiza que los futuros presidentes se opongan al encarcelamiento de ciudadanos nacionales por un periodo impreciso y sin juicio, comentó la publicación All Gov.com.
La gente está preocupada de que cualquier incidente abra las puertas a las disposiciones del proyecto. No quisiera ver a los soldados en las calles fungiendo como policías, alertó Gillian Zekos, un activista local.
La acción de Obama constituye una mancha en su legado, porque siempre será conocido como el presidente que firmó la detención indefinida de personas sin cargos ni juicio, reprochó semanas atrás Anthony Romero, director ejecutivo de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
Esta medida supone un ataque enorme al país y su patrimonio, así como "un paso significativo hacia el fascismo", calificó David Gespass, presidente de la Asociación Nacional de Abogados.
El uso de la detención indefinida de personas inició poco después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas y el Pentágono, en Nueva York y Washington, respectivamente.
La administración del entonces presidente George W. Bush envió a sospechosos de terrorismo, pertenecientes a la red Al Qaeda, insurgentes talibanes y otras personas, a la cárcel que Estados Unidos mantiene en la Base Naval en la bahía de Guantánamo, Cuba.
Reportes de prensa confirman que Washington mantiene en ese reclusorio a más de 170 reos en un limbo judicial.
Numerosas denuncias verifican que allí se torturó a los prisioneros y se violan sus derechos humanos al aplicar el confinamiento solitario, algo en lo que Washington ocupa el primer lugar mundial con más de 20 mil casos, según informes de las Naciones Unidas.
OWS inició sus acciones en Nueva York el 17 de septiembre de 2011 para exigir a la Casa Blanca medidas favorables a la clase trabajadora, severamente afectada por la crisis económica y una elevada tasa de desempleo, actualmente en 8,5 por ciento.
Desde entonces el movimiento social se extendió a las principales urbes de la nación para criticar el poder desmedido de los megabancos y las inequidades generadas por el sistema capitalista.
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