Festejado cumpleaños de Celia Sánchez Manduley

Eugenio Suárez Pérez, director de la institución, recordó que Celia fue la primera mujer en incorporarse al Ejército Rebelde, y rápidamente obtuvo su bautismo de fuego en el combate de El Uvero. También ponderó su decisivo rol en la misión de organizar el recibimiento a los expedicionarios del Granma.

Sin embargo, enfatizó Suárez Pérez, a Celia la destacan, dos grandes “condecoraciones”: el reconocimiento del líder Fidel Castro Ruz, de que a la hora de escribir la historia de esta última gesta libertaria el nombre de David y Norma (Frank y Celia) tendría que aparecer en la portada, y el amor de un pueblo que se niega a dejarla morir.

La Oficina, al decir del Comandante en Jefe, fue la culminación de un tenaz esfuerzo iniciado en la Sierra Maestra y tiene la misión de salvaguardar para las generaciones presentes y futuras ese fecundo tesoro histórico y preservar los documentos de la lucha insurreccional.

La parte cultural, dirigida por Hugo Oslé, estuvo representada por la Academia de Canto Mariana de Gonitch, la cual como fiel reflejo del arte lírico cubano promovido y defendido por la propia Celia, interpretó un repertorio que abarcó canciones de corte patriótico, la Nueva Trova y el clásico Cecilia Valdés.

Fue un homenaje digno y sencillo. como se le rinde culto a lo grande, porque se dedicó no a una persona fallecida hace 35 años, sino a la Celia que vive entre su obra y su gente.

Asistieron a la Gala la General de Brigada Teté Puebla; el General de Brigada (r) Fernando Vecino Alegret; el Primer Capitán (r) Felipe Sierra Mato; y el doctor José Miguel Miyar Barruecos, político e investigador.

También familiares de Celia, trabajadores de la Oficina, y vecinos.