Carlos Luis González: Fábula hace un llamado a los jóvenes

Su primera aparición en la televisión nacional le aseguró un lugar en el audiovisual cubano, primero en el espacio de novelas, luego en los llamados “teleplays” e incluso en la conducción de programas establecidos como “23 y M”, ahora Carlos Luis González llega el cine para interpretar a un joven cubano de estos tiempos dispuesto a sacrificar todo por el amor.

¿Cuánto exigió de ti interpretar al Arturo de Fábula?

De mí requirió el 101 % pienso. Fábula fue algo muy especial, pero también un trabajo que asumí con mucho miedo, tenía mucho temor de lo que pudiera pasar, precisamente por el hecho de que Arturo es un personaje muy complejo, por las grandes cosas que puede llegar a hacer, incluso puede poner en juego su sexualidad y pienso que tiene que ver totalmente con lo que está sucediendo a diario en la juventud. Ya podemos encontrarnos con adolescentes prostituyéndose. Pienso entonces que la película hace un llamado, una denuncia a todas las personas sobre todas las cosas que estamos dejando atrás por poner en primer lugar otras que al final no nos llevan a nada.

¿Piensas que ese sea el mensaje de la película?

Yo pienso que la gran moraleja que tiene Fábula  es precisamente el slogan con el que se vende la película y es que “nada escapa de lo terrible, ni siquiera el amor”. En una sociedad como la de hoy, donde hay en juego tantos intereses, económicos principalmente, pienso que se han dejado atrás muchas cosas a nivel sensorial, de sentimientos, de relaciones humanas y de eso va la película, de lo que es capaz de arriesgar el ser humano por mejorar desde el punto de vista material.

¿Cuáles son los nuevos proyectos que vienen después de Fábula?

Me mantengo trabajando en la revista musical “23 y M”, ahora mismo tengo para el próximo mes el rodaje de un “teleplay” para la televisión cubana y estoy esperando. Como estamos viviendo todas estas experiencias con Fábula, he querido esperar a ver qué sucede, porque siempre pasa que cuando te metes adentro de un proyecto largo como una telenovela, una serie, aparecen proyectos que quizás te puedan interesar más y por estar comprometido los pierdes, así es que estoy esperando.