Entrevista con López Oliva: Mímesis, 20 obras… 20 años
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La destacada labor de Manuel López Oliva está asociada a su relevante desempeño como crítico de arte, ensayista y artista plástico. “Mímesis”, su más reciente exposición personal, resume una extensa y fructífera obra centrada en estos últimos 20 años. A propósito comentó, en exclusiva para Cubasí, los detalles de la misma:
-¿Qué nos muestra en esta exposición?
-“Mímesis” es una exposición antológica, en la cuál muestro una representación de mis obras entre los años 1992-2012. Es de alguna manera una gran mezcla de momentos de mi producción. Se inicia con un cuadro de la serie de las máscaras del teatro y termina con uno que realicé en diciembre del pasado año que se llama “Canto Final”, el cual tiene muchas obras relacionadas con mi poética.
-¿Cómo definiría su poética?
-Es una poética que relaciona la historia, la vida misma, los problemas subjetivos de los hombres todos. Desde el amor hasta la guerra. Desde los intereses bastardos, el oportunismo hasta las cosas más nobles del espíritu humano. Por lo general, relaciono mi poética con el teatro, con las máscaras.
-¿Por qué utiliza las máscaras y el ambiente teatral con tanta fuerza en sus obras?
-Yo utilizo las máscaras porque el hombre usa muchas máscaras, ya sea para bien o para mal, para defenderse, para soñar. Es el teatro, las máscaras, la fiesta que cada cual quiere y siente. Realmente es una obra para que cada cual entre en ella y la asuma como quiera, como la desee asumir.
-¿Cuántas piezas componen la muestra?
-Son 20 obras de 20 años. De los últimos 20 años de mi carrera artística. Decía el argentino Carlos Gardel que 20 años no son nada pero aquí es todo lo contrario.
-¿Cómo surgió la idea de hacer esta exposición?
-En realidad fue muy rápida. A fines de noviembre me llamaron del Museo y me preguntaron si yo deseaba hacer una exposición en enero. Yo me asombré porque era muy poco tiempo sobre todo en estos momentos que estoy remodelando mi taller. Por tanto, había pintado muy poco, no tenía obras para hacer una exposición en este momento. Hortensia Montero, que es una excelente curadora del Museo, me pidió que buscara una alternativa y empezamos a pensar y se nos ocurrió una visión antológica, centrada en los últimos 20 años de mi carrera artística. Algunas de las obras que estoy mostrando en esta exposición pertenecen a instituciones como el Consejo Nacional de la Plástica, o a coleccionistas de los Estados Unidos, etc. Es una exposición de 20 obras de 20 años.
-En esta muestra además de los cuadros podemos apreciar 2 performances. ¿Cuál fue el criterio de selección de estos?
-En los performances no fue tanto selección sino uso, ya que no todo los performances estaban grabados y seleccionamos los que mejor se veían. Casi todos los performances míos tienen que ver con la teatralidad. Son muy funcionales porque hicimos un traslado del teatro a la plástica. El espacio del teatro es la plástica misma con los códigos visuales que uso. De alguna manera lo que hice fue asumir los performances que tenía.
-Felizmente esta exposición ha coincidido con el 158 aniversario del natalicio de José Martí.
-Sí, felizmente, y está dedicada a Martí no porque haya nada relacionado con Martí sino porque desde niño yo he sido martiano. Martí siempre está en mi corazón como está la naturaleza, como está el arte, como está lo mejor del ser humano.
-¿Cuánto le ha aportado su trabajo como profesor y crítico de arte?
-Como profesor yo he aprendido mucho de mis alumnos. Yo creo que estos trabajos me han permitido no envejecer. Cuando uno tiene un diálogo con los jóvenes, pero que sea un diálogo en que uno reconozca que los jóvenes no están para aprender de uno sino para transmitir sus experiencias creadoras y uno lo que tiene es que guiarlos para que no tropiecen tanto como uno entonces, uno se siente bien, porque está aprendiendo diariamente. Yo siempre he pensado que cuando uno es joven debe aprender de las personas mayores conscientemente, de la gran historia del arte de la humanidad o que haya aportado algo a la cultura. Cuando uno llega a la madurez debe aprender de los jóvenes para no ponerse viejo.
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