La película del sábado: ¡Se solicita acción!
especiales
La programación televisiva del sábado, otra vez la programación del sábado. Hace algún tiempo comentábamos en este sitio la necesidad de un gran show de fin de semana, un espectáculo digno de la hora estelar de Cubavisión.
Se sabe que en las grandes ciudades parte de los televidentes potenciales aprovechan ese horario para salir a divertirse o disfrutar alguna opción cultural en la calle, pero millones de cubanos siguen teniendo a la televisión como principal medio de entretenimiento ese día.
La programación del fin de semana tiene que ser la mejor, la más atractiva, la más brillante.
Ahora vamos a hablar de un espacio emblemático de la parrilla: La Película del Sábado, que se ha transmitido ininterrumpidamente semana tras semana, sobre las 10:00 p.m., minutos más, minutos menos.
En el esquema temático de los cinematográficos de la Televisión Cubana, ese siempre ha sido el programa de las películas de acción, de los policíacos trepidantes, de los suspensos intensos, de las aventuras con muchas peripecias…
A esa hora el público espera persecuciones de autos, tiroteo, patadas y piñazos, asesinatos, explosiones, romances en tensión… ¡Acción y emoción!
No es una pretensión caprichosa: es la fuerza de la costumbre.
Pero La Película del Sábado, como tantas otras propuestas, está perdiendo su identidad. Hace algunas semanas, para no ir tan lejos, transmitieron en ese espacio una comedia familiar alemana, de las que se suelen programar en Arte Siete los domingos por la tarde.
De hecho, ni siquiera se trataba de un estreno: era una reposición.
Está claro que la Televisión Cubana pretende ampliar el espectro genérico de La Película del Sábado. Hace tiempo están transmitiendo también dramas con ciertos niveles de ímpetu. ¡Pero una comedia alemana (por muy buena que sea) ya parece demasiado!
Algunos, sin que les falten ciertas razones, han criticado al espacio por transmitir películas de escasísimos valores, que parecen puros alardes de violencia.
Otros piensan que este tipo de filme no contribuye a la formación de las jóvenes generaciones, que la meta debe ser proponer filmes de alto nivel estético y conceptual, cine de arte.
Yo creo que en las dos posiciones persisten algunos prejuicios, cuando en realidad:
a) No todas las películas pretenden ser exquisitas obras de arte; algunas sencillamente quieren entretener.
b) La violencia como espectáculo no genera necesariamente violencia —eso está suficientemente estudiado—; puede resultar incluso rutina relajante.
c) Hay recomendaciones en relación con las edades a la hora de visionar ciertas películas. Un sábado a altas horas de la noche no se supone que los niños deban estar viendo televisión.
d) La Televisión Cubana tiene espacios para todo tipo de cine: desde melodramas bien melosos, pasando por filmes para niños, comedias familiares y películas de horror y misterio, hasta incontestables clásicos de la cinematografía.
e) Una película de la más pura acción puede ser también una obra de arte.
La Película del Sábado responde a demandas específicas de un público (nadie ha dicho que es todo el público), demandas perfectamente legítimas y atendibles.
Lamentable sería que la TVC solo transmitiera ese tipo de películas, pero también sería contraproducente excluirlas de la programación.
Nadie está defendiendo filmes de proyección francamente reaccionaria, o que pretendan erigir a la violencia como único ámbito de relación humana. Pero una buena persecución de autos, con choques y explosiones incluidos, puede resultar particularmente estimulante.
Hay que preservar La Película del Sábado, con sus tradicionales propuestas. Hay que tener en cuenta la calidad de las copias y las traducciones. Hay que garantizar el estreno.
La TVC (ya lo hemos dicho más de una vez) transmite más películas de la cuenta, circunstancia posible gracias a la violación más o menos tácita y comprensible de ciertas normas de derecho de autor.
La del sábado por la noche tendría que seguir siendo una opción de lujo, a golpe de peripecias.
Añadir nuevo comentario