No hay llanto si suena el Septeto Santiaguero con Los Compadres (+ FOTOS)
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Los septetos no pasan de moda y los dúos tampoco. En realidad la música cubana tradicional se legitima cada día y recibe la gracia del público y las empresas discográficas del patio o extranjeras.
El Septeto Santiaguero, uno de los principales embajadores de la cultura cubana en el mundo, acaba de lanzar en La Habana un disco fascinante: “No quiero llanto”, en homenaje a Los Compadres.
Los Compadres fueron un dúo legendario en Santiago de Cuba y en toda la Isla. Este álbum doble retoma lo más relevante de ellos en sus dos etapas: la primera, con Lorenzo Hierrezuelo y Francisco Repilado (Compay Segundo); la segunda, con Lorenzo y su hermano Reinaldo (Rey Caney), así como el desarrollo de sus integrantes en carreras independientes.
Las letras de Los Compadres son reflejo de la cotidianeidad de los cubanos de todas las épocas, a pesar de que fueron escritas décadas atrás. He ahí uno de los mayores legados del dúo: la cubanía.
Con estribillos como “Hay un run run”, “Enséñame eso, mulata”, “Metiste la pata”, “Pa qué tú me llamas si tu no me conoces”, “Vamos a comer temprano porque me huele a visita”… y el sonido auténticamente santiaguero el Septeto y Los Compadres nos muestran cómo es posible hacer música popular de calidad.
Isaac Delgado, un destacado músico cubano con fama mundial, dijo que él fue uno de los primeros convocados a ser parte de este disco en el que finalmente no participó. “Hoy tengo que decir que me lo perdí”, comenta. Ahora mismo este es el mejor disco que tiene la EGREM.
“No quiero llanto” rinde homenaje a legendarios del son cubano y para ello contó con la presencia de los mejores del género en la actualidad.
Con estrellas de hoy hicieron este disco. Está el Septeto Santiaguero, cuyos músicos ya son de primera y, para rematar, llamaron a Eliades Ochoa, Tiburón Morales, Oscar de León, José Alberto El Canario, Andy Montañéz, Aimé Nuviola y la Conga de los Hoyos, entre otros.
Es un álbum que trasciende épocas, que muestra la tradición con que nuestros padres músicos encumbraron la cultura cubana en el mundo y que hace bailar a la juventud de estos tiempos. Es un son que crece, que evoluciona.
“Los viejos, donde quiera que estén, se sentirán felices de escuchar este “No quiero llanto”, asegura Isaac.
Además, es un producto finísimo, desde su calidad de sonido hasta los detalles de diseño. Tiene una imagen que nos remite a épocas prodigiosas de la ciudad de Santiago y al mismo tiempo parece una foto del ambiente de hoy en la Casa de la Trova de esa ciudad.
El Septeto Santiaguero es un grupo que afortunada y desgraciadamente se conoce más en el exterior que en su propia isla. Este es el primer disco que sale bajo un sello cubano. Con Fernando Dewar, su director, conversamos.
“No quiero llanto” es una coproducción del Septeto y Canario´s Music y lo distribuye Select-O-Hits. Los derechos para Cuba lo tiene la EGREM. La disquera extranjera gentilmente nos permitió que fuera lanzado aquí antes de salir al mundo a fines de abril.
Nos lo merecíamos en Cuba.
Por supuesto. Hace años queríamos hacer un disco con Cuba, después de haber grabado con Picap y Nube Negra. El álbum coincide con los 51 años de la EGREM, los 20 del Septeto y los 500 de Santiago de Cuba, así que este es nuestro regalo a la ciudad.
¿Por qué Los Compadres precisamente en este momento?
Hace tiempo teníamos la idea de hacer un álbum de este tipo. En 2013 fuimos nominados al Grammy Latino y ganamos Cubadisco con “Vamos pa la fiesta”, donde compartimos con músicos como Rubén Blades, Cheo Feliciano y José Alberto El Canario. Este último, como nosotros, es seguidor y admirador de la obra de Los Compadres. Ahí nació la idea.
¿Podría decirse que es una antología moderna de Los Compadres?
Sí, cada uno de los temas es un proyecto. Lo estudiamos todo, qué repertorio escoger y quién interpretaría cada canción. El Canario tiene algo en común con Los Compadres, como los efectos vocales que logra al silbar, por eso quisimos que cantara “El run run”, por ejemplo.
El trabajo fue profundo, no invitamos colaboradores porque sí, sino a quien fuera el apropiado para cada caso y que se ajustaran al estilo del Septeto para grabar el disco.
¿Los Compadres fueron el mejor motivo para convocar a grandes como Eliades Ochoa y Oscar de León?
Varios motivos favorecen que estos colaboradores hayan aceptado. Todos los implicados, cubanos o no, llevan la música cubana dentro, han crecido con ella. El disco anterior “Vamos pa la fiesta” era un variado, no de homenaje, y también hubo importantes colaboradores. Pero, claro un disco de Los Compadres despierta muchísimo interés.
El imán es el Septeto en sí mismo.
Bueno, sí.
¿Qué conexiones pudieran establecerse entre el Septeto Santiaguero y el dúo Los Compadres?
Nosotros sí creemos que hay puntos de coincidencia con Los Compadres. Nosotros siempre buscamos una sonoridad amplia, que el grupo suene mayor que el formato que tenemos. Los Compadres fueron un dúo que, en sus dos versiones diferentes sonaban como una orquesta, aprovechaban todas sus potencialidades. Al igual que nosotros.
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